Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 4 de mayo de 2020
Mundo ideal
Es
tan sólo con pensarte que yo puedo volar muy lejos conmigo.
Quiero
llevarte bien alto, lejos,
para
que busquemos un mundo ideal
donde
solo juntos hagamos nuestros sueños realidad.
¿Sabes
qué?
Te
has convertido en aire que respiro,
en
la luz que mi vida ilumina.
En
esa canción que quiero cantar contigo.
Eres
todo para mí,
mi
sueño,
mi
ilusión.
Un
mundo ideal contigo es donde haya siempre
un
romance cada vez que estemos juntos.
¡Cómo
decirte que te quiero mío y me quiero tuya!
aún
para eso que se llama eternidad.
En
el mundo ideal ven conmigo,
tiende
tus manos,
tiende
tu cuerpo hacia el mío.
Los
dos buscamos un color,
una
fecha,
un
pecho,
un
sol.
Descansaremos
juntos,
seremos
una sola alma,
un
solo cuerpo.
El
mundo ideal hace latir mi corazón
con
vivencias armónicas y emocionantes
ya que en él estás junto a mí,
amándome
con sólo mirarme.
Es
un modo sagaz,
de
agradecer ofrendas soterradas.
Alquimia
secular de los jardines del alma,
que
trueca los signos del eco
Y
del silencio turbio y apagado
donde
la luz poco a poco nos inunda en alturas infinitas.
En
el mundo ideal nos dormiremos al fin en nuestro sueño,
ávidamente
entre nuestros cuerpos se encontrarán
el
reposo,
la
paz,
el
gozo,
la
felicidad plena.
Y
afanosamente en nuestro lecho tibio de amor
otra
vez será la corporeidad plena
donde
el amor inventa sus encantos fortuitos,
gratificantes,
plenos
de nostalgia,
de
soliloquios,
de
mágicos y tiernos encuentros
“Ayer acaricié
el pétalo de tu sombra.
¡Qué extraño fue!”
Solo Tú
Solo tú, te acercaste a mí sin yo buscarte,
desde muy lejos, desde la distancia sin fin,
Tú el desconocido arrogante y altivo como un
caballero de épocas del ayer, imploraste mi amor.
Como u camino hacia una libertad madura con
sabor a impertinencias llegaste para saborear la paz serena de mi alma.
Me acompañas desde otros horizontes
y siento que vienes hacia mí,
con ansiedad y trémula voz que arrulla mi
corazón que estaba desolado y triste.
Como invisible fantasma sin alegría de saber
que me encontrarías en esta tu media vida,
ahora la cercaste, envolviéndome en una red
para llevarme con afanes, desvelos,
preguntándote sin cesar si ese milagro de tenerme en tus
brazos era cierto.
¿Qué pasa de noche con tu ausencia a mi lado?
Me acompaña el sentir que no vienes conmigo aún,
que te acercas, pero tú llegas despacio para
sorprenderme y amarme.
Solo tú , es a quien necesito a mi lado
Mi pecho palpitante y sensual clama por ti
¡La serena dulzura del amor viene en mi
búsqueda!
¡Por las aguas sin cadenas, canta el alma!
Solo tú, eres mi cielo , mi luna, mis
amaneceres y mis crepúsculos.
Tú eres el que sitió mi alma, mi sueño, mi
refugio, mi escondite,
con el encanto de tu ser armonioso y pleno de
esperanza del vivir.
Solo tú, eres un gnomo con pasión de
adelantado en su corcel de vidrio y muselina,
sorteas los parapetos de rutina y asaltas por
sorpresa las defensas sagradas de mi teclado y con un ademán inesperado desatas
una insidiosa ventolina que barre con el tiempo y la neblina sin acatar
prestigios ni vallados .
Se esfuma contigo mi pura y casta geografía y
siento que corres desde lejos por mi piel deseosa de caricias.
Solo tú eres mi luz cenital, mi perfecta
geometría, mi anhelado final, mi amor único y verdadero,
Mi puerto apacible y protector, mi motivo y esencia
del vivir.
“Es
la hora de soñar
con
lo que fue.
Es
la hora de soñar
con
lo que será”
Volverás a mí
Volverás
a mí, pronto, muy pronto, despacio, lentamente
como
un león en celo, desmelenado y con ojos relucientes.
Yo
te esperé largo tiempo mirando a través de la niebla de mi ventana anhelosa y
triste pero a la vez esperanzada de que volverías a mí.
Desde
siempre cuando nuestros cuerpos se atrajeron,
desearnos
era inevitable,
cuando
nos entregamos al lenguaje de los labios,
nos
traicionaron las palabras.
Cuando
abrí la puerta, el perfume lejano de tú ausencia
me
acarició la piel, saturada de calles ,
de
tumultos, de ruidos, de sopor.
Sentí
que me abrazabas,
sentí
tu aliento tierno sobre mi nuca,
Y
tus labios sedientos se movían sobre todo mi cuerpo.
Tus
manos hechas caricias bautizaron mi frente enferma por tu ausencia y dibujaron
mi cara toda iluminada por tus ojos relucientes,
entibiando
mi cuerpo deseoso de tus besos.
Volverás
a mí, te necesito, mi cuerpo clama por ti,
mis
senos doloridos de deseo se agitan en borracha entrega
y
agitan la soledad que se deben.
En
el espejo hallarás la memoria que dejaron tus manos y las mías cuando juntos
recorrieron nuestra piel.
Mírate
y repite en sordina mi nombre
como
una letanía hasta que al fin encuentres el deseo de volver a mí, para terminar
abrazados y sedientos uno del otro.
Enséñale
a mi boca a que te nombre
y
llévame las manos a tu pecho, amor,
que
desnudándote camines sobre el muro que cerca mi silencio sólo roto por mis
lágrimas pidiéndote que vuelvas a mí.
Volverás
a mí, y los dos entonces nos desnudaremos de ropa y pudor y haremos el amor
minuto a minuto,
entrelazando
nuestros cuerpos como dos enamorados por siempre.
Volverás
a mí, a tú amor y tu pasión
para
no alejarte jamás
para
volver a la locura de nuestro amor
“Crecías hacia adentro de mi dolor
cuando hería mi piel con tu belleza
y al roce y al llamado de tus ojos
se alzaba de mi sangre un poema”