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Mundo ideal


Es tan sólo con pensarte que yo puedo volar muy lejos conmigo.
Quiero llevarte bien alto, lejos,
para que busquemos un mundo ideal          
donde solo juntos hagamos nuestros sueños realidad.
¿Sabes qué?
Te has convertido en aire que respiro,
en la luz que mi vida ilumina.
En esa canción que quiero cantar contigo.
Eres todo para mí,
mi sueño,
mi ilusión.
Un mundo ideal contigo es donde haya siempre
un romance cada vez que estemos juntos.
¡Cómo decirte que te quiero mío y me quiero tuya!
aún para eso que se llama eternidad.
En el mundo ideal ven conmigo,
tiende tus manos,
tiende tu cuerpo hacia el mío.
Los dos buscamos un color,
una fecha,
un pecho,
un sol.
Descansaremos juntos,
seremos una sola alma,
un solo cuerpo.
El mundo ideal hace latir mi corazón
con vivencias armónicas y emocionantes
 ya que en él estás junto a mí,
amándome con sólo mirarme.
Es un modo sagaz,
de agradecer ofrendas soterradas.
Alquimia secular de los jardines del alma,
que trueca los signos del eco
Y del silencio turbio y apagado
donde la luz poco a poco nos inunda en alturas infinitas.
En el mundo ideal nos dormiremos al fin en nuestro sueño,
ávidamente entre nuestros cuerpos se encontrarán
el reposo,
la paz,
el gozo,
la felicidad plena.
Y afanosamente en nuestro lecho tibio de amor
otra vez será la corporeidad plena
donde el amor inventa sus encantos fortuitos,
gratificantes,
plenos de nostalgia,
de soliloquios,
de mágicos y tiernos encuentros
“Ayer acaricié
el pétalo de tu sombra.
¡Qué extraño fue!”

Solo Tú


Solo tú, te acercaste a mí sin yo buscarte, desde muy lejos, desde la distancia sin fin,
Tú el desconocido arrogante y altivo como un caballero de épocas del ayer, imploraste mi amor.
Como u camino hacia una libertad madura con sabor a impertinencias llegaste para saborear la paz serena de mi alma.
Me acompañas desde otros horizontes
y siento que vienes hacia mí,
con ansiedad y trémula voz que arrulla mi corazón que estaba desolado y triste.
Como invisible fantasma sin alegría de saber que me encontrarías en esta tu media vida,
ahora la cercaste, envolviéndome en una red para llevarme con afanes, desvelos,
preguntándote  sin cesar si ese milagro de tenerme en tus brazos era cierto.
¿Qué pasa de noche con tu ausencia a mi lado?
Me acompaña el sentir que no vienes conmigo aún,
que te acercas, pero tú llegas despacio para sorprenderme y amarme.
Solo tú , es a quien necesito a mi lado
Mi pecho palpitante y sensual clama por ti
¡La serena dulzura del amor viene en mi búsqueda!
¡Por las aguas sin cadenas, canta el alma!
Solo tú, eres mi cielo , mi luna, mis amaneceres y mis crepúsculos.
Tú eres el que sitió mi alma, mi sueño, mi refugio, mi escondite,
con el encanto de tu ser armonioso y pleno de esperanza del vivir.
Solo tú, eres un gnomo con pasión de adelantado en su corcel de vidrio y muselina,
sorteas los parapetos de rutina y asaltas por sorpresa las defensas sagradas de mi teclado y con un ademán inesperado desatas una insidiosa ventolina que barre con el tiempo y la neblina sin acatar prestigios ni vallados .
Se esfuma contigo mi pura y casta geografía y siento que corres desde lejos por mi piel deseosa de caricias.
Solo tú eres mi luz cenital, mi perfecta geometría, mi anhelado final, mi amor único y verdadero,
Mi puerto apacible y protector, mi motivo y esencia del vivir.
               

                               “Es la hora de soñar
                               con lo que fue.
                               Es la hora de soñar
                               con lo que será”

Volverás a mí


Volverás a mí, pronto, muy pronto, despacio, lentamente
como un león en celo, desmelenado y con ojos relucientes.
Yo te esperé largo tiempo mirando a través de la niebla de mi ventana anhelosa y triste pero a la vez esperanzada de que volverías a mí.
Desde siempre cuando nuestros cuerpos se atrajeron,
desearnos era inevitable,
cuando nos entregamos al lenguaje de los labios,
nos traicionaron las palabras.
Cuando abrí la puerta, el perfume lejano de tú ausencia
me acarició la piel, saturada de calles ,
de tumultos, de ruidos, de sopor.
Sentí que me abrazabas,
sentí tu aliento tierno sobre mi nuca,
Y tus labios sedientos se movían sobre todo mi cuerpo.
Tus manos hechas caricias bautizaron mi frente enferma por tu ausencia y dibujaron mi cara toda iluminada por tus ojos relucientes,
entibiando mi cuerpo deseoso de tus besos.
Volverás a mí, te necesito, mi cuerpo clama por ti,
mis senos doloridos de deseo se agitan en borracha entrega
y agitan la soledad que se deben.
En el espejo hallarás la memoria que dejaron tus manos y las mías cuando juntos recorrieron nuestra piel.
Mírate y repite en sordina mi nombre
como una letanía hasta que al fin encuentres el deseo de volver a mí, para terminar abrazados y sedientos uno del otro.
Enséñale a mi boca a que te nombre
y llévame las manos a tu pecho, amor,
que desnudándote camines sobre el muro que cerca mi silencio sólo roto por mis lágrimas pidiéndote que vuelvas a mí.
Volverás a mí, y los dos entonces nos desnudaremos de ropa y pudor y haremos el amor minuto a minuto,
entrelazando nuestros cuerpos como dos enamorados por siempre.
Volverás a mí, a tú amor y tu pasión
para no alejarte jamás
para volver a la locura de nuestro amor

“Crecías hacia adentro de mi dolor
cuando hería mi piel con tu belleza
y al roce y al llamado de tus ojos
se alzaba de mi sangre un poema”