Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 28 de mayo de 2020
Soy ese amor secreto
Soy ese
amor secreto,
estás
en mi
como
una sombra
de
mariposa fresca,
como
una ciega luz
que me
lleva al camino
para
saborear la paz serena
de tu
amor.
Necesito
todo de ti,
soy ese
amor secreto,
a
oscuras,
soy un
fantasma en tu vida
que
siempre se desvanece con el día.
Me
desarmo como una nube
deshilachada
en penas.
Soy ese
amor secreto,
me
duele el alma,
anida
el trueno
cuando
tú no estás a mi lado,
cerca,
muy
cerca.
Añoro
en el silencio
la
mojada sonrisa de tus labios
y el
retirado bronce de tu cuerpo.
Mi
deseo tiembla.
Soy ese
amor secreto,
es tu
silencio,
silencio
vivo,
bullicioso
de recuerdos,
de
manos de papel
que se
deslizaban por mi,
levemente
y con ternura.
Tu piel
brota entre mis dedos
antes
de que la realidad
llegue
a mis manos.
Realidad
de no tenerte,
en las
luces y en las sombras,
la
rueda de mi existencia
cotidiana
que se pierde
en una
nada del aliento de amar.
Soy ese
amor secreto
que se
ahoga en tu silencio
para
escuchar la imagen juguetona
de tu
voz que guardo entre mis dedos
como
una flor de música y cristal.
Te pido
que vengas a mí,
búscame
con ansias,
aún
avanzando en tinieblas,
casi a
ciegas.
En el
sendero de mi vida triste
hubo
una flor,
cuando
empezaba a percibir su aroma,
se
esfumó,
así
vivía mi alma triste y sola,
así
vivía mi amor
hasta
descubrir
que
todo eso borró al querer.
Soy ese
amor secreto,
no eres
el sol pero
iluminas
mi vida.
Amor no
es sentir lo que quieres
sino
sentirlo sin querer.
La peor
soledad
es
cuando se cierra el corazón
al amor
y al deseo,
si
obscuras nubes invaden tu ánimo
y una
lágrima empapa tu mirar
solo
llámame,
allí
estaré.
Soy ese
amor secreto,
estoy
sola,
te
tengo a ti en mi mente
y te
estoy conociendo
aunque
me acompañe tu silencio.
Soy ese
amor secreto,
aquí
estoy con la desgarradora
soledad
de tu recuerdo…
te
siento,
estás
en mi
como
una luz de fuego
y
tormenta.
Poder olvidar
Poder
olvidar el amor,
el del
ayer,
el del
pasado,
el que
ya fue,
dejarlo
perdido entre relámpagos
que
iluminan la oscuridad del presente,
fragmentos
de vida
que
estaban en mi corazón.
Poder
olvidar aquella realidad
que nos
llevó al éxtasis del amor
y que
aparecía en cada luz del amanecer,
meciéndonos
entre sueños
que nos
mostraban la verdad
y el
color del tiempo cuando fui amada.
Poder
olvidar,
lograr
irnos a otro mundo
en el
cual ya no existan realidades
con
recuerdos de dolor,
sólo de
amor,
paladeando
el aire fresco,
mientras
un nuevo donaire
llena
mi corazón.
¿Cómo
poder olvidar
lo que
me atravesó el alma
y dejó
tan sólo angustia y dolor?
¿Adónde
acudiré
en pos
del olvido total?.
Buscaré
en el arco de los cielos,
luces
que acudan a mi mundo interior
brindándome
paz y bienestar,
pudiendo
olvidar.
Poder
olvidarte pero no puedo,
sigues
en mi mente ausente
y en mi
corazón latente.
Poder
olvidar,
quisiera
poder olvidar
los
besos que me has dado,
el amor
que hemos tenido,
lo que
pudo haber sido.
Intento
olvidarte pero no puedo,
siento
que estás dentro de mí.
¿Cómo
poder arrancar el aliento,
el
soplo de vida que llevo dentro?
¿Cómo
poder olvidar
los
instantes de apacible ternura,
dulzura
que estuvieron en mí?
Tu
amor,
con el
pasar de los días
se hizo
espuma efímera
y tus
promesas quedaron
en el
más allá.
Poder
olvidar este cruel desengaño,
este
desprecio que me hiciste llegar
y te
pido por favor tan sólo calla,
tan
sólo ignórame,
tan
solo despréciame,
para
así poder olvidar y
así mi
corazón podrá volver a amar.
Poder
olvidar
para
volver a empezar una vez más
porque
hay amor y hay amores,
hay
pasión y hay pasiones,
más y
más que vienen desde lejos,
entre
vahos de campo,
de
vida, de viento, de lluvia.
Poder
olvidar que tuya fui,
continuaré
existiendo a través de la vida,
existiendo
a través del tiempo,
dejando
lejos,
muy
lejos lo que fue
y no
pudo ser par
que un
perfume de paz
inunde
mi alma
buscando
la luz que se quiere,
la del
final.
Poder
olvidar,
para
que en entrega total
el gran
amor que se acerca
colme
mi yo buscando claridad
a
través del misterio de la soledad
dejada
al fin
donde
nunca más me encuentre.
Déjame a solas
Déjame
a solas,
no
quiero más
tu amor
frío y silencioso,
es
húmedo río subterráneo
en los
tejidos de mi ser.
Déjame
a solas,
que no
paralices mis sentidos,
no
deseo recordarte
ni un
instante más.
Déjame
a solas,
¡márchate
ya!
bramando
en torbellino ciego,
llévate
tu tempestad,
volteando
tu raudo mundo,
déjame
curar éste dolor profundo
que
inunda mi alma de lágrimas
como
cataratas que la dejan vacía
y sin
esperanzas.
Déjame
a solas,
nunca
más quiero sentir
que
sabías a silencio y a sueños
y a
tactos de deseos,
sabías
a mi mundo,
a todo
lo que anhelaba,
sabías
a amor,
a mi
amor.
Quiero
reír sin tristezas,
llorar
con sonrisas,
¡vete
ya de mi vida!
¡déjame
a solas
con mi
nostalgia de tus besos
y poder
escuchar tu melodía
aún
cuando estés lejos,
aún
cuando ya no estés!
No
necesito tus ojos para ver
ni tus
labios para sentir,
ni tu
alma para vivir,
ni tu
existencia en mi vida
para
sonreír
ni te
necesito
para
saber amar.
Déjame
a solas,
no
quiero lágrimas
con
emociones llenas de ti
y de mi
llenando surcos de pasión,
aclarando
tristezas,
llenando
melancolías,
lágrimas
que eran
tan
sólo para quererte
y
guardadas con sentimiento.
Déjame
a solas,
soñándote
en cada anochecer,
sin
colores,
sin
esperanzas,
sin
anhelos,
sin
nada que me recuerde a ti,
ni tus
suaves palabras en mis sueños
que
ilusionaron mares,
que
significaron tu presencia,
secretos
ya idos de amores a voces.
El
tiempo de amarnos
entre
tú y yo ya no existe,
déjame
a solas soñar con el amor,
caricias
y besos
verdaderos
y plenos.
Alma sombría,
no
llegues más a mí,
no
mereces castigo ni reproches,
no te
veré en el pliego
más
negro de la noche,
ahora
sin ti
brillarán
más las lejanas estrellas.
Eres ya
luz
entre
sombras que no me alcanza,
eres
flores entre ruinas sin color ni aroma,
eres falso
clamor entre dulces caricias
nunca
más encontradas.
Déjame
a solas,
olvidarte
casi en el borde del fracaso,
en el
final que asombra.
Ahora,
sola al
fin,
una luz
que el sol
no sabe
ilumina mi alma
con sus
rayos de amor,
límpido
y brillante.
Vivo en
una claridad,
en una
transparencia de paz
en el
gran milagro de un cenital
esplendor
por no estar más a tu lado.