Sinceridad
a pesar de apegos y hábitos, disfruto estar contigo ya no importa si es
realidad o abismo.
Amor, a
veces me pregunto si disfrutas diciendo que me amas porque en vilo me tienes
esperando que en tus ojos aparezca el sentimiento que necesito sembrar en tu
alma y a través de tus ojos abrumados para mí.
Yo intento
descubrir lo que guardas tú allí…
Sinceridad
que en mis ojos adivinas y por eso tú fabricas fábulas.
He amado
tus ojos, tus sueños son míos, tengo derecho a ellos, los quiero compartir.
Amándote
entre silencios, respetando los tiempos y callando, transformando ansias en
silencios, callo y me gusta, porque a
cambio disfruto de ti y vuelvo a sentir que me amas y sueño sin fin…
Me dicen
¿por qué no te olvido? yo respondo, no puedo, quiero naufragar en ti en un
tristísimo naufragio en el alba de aquel callar donde se abole lo que no es
nosotros en nosotros quedando solos, prendidos al silencio.
Sinceridad
del alma toda, de dos… no quiero separarme de ti.
En el
primer encuentro, con la luz, con los labios, el corazón desbordó de alegría,
de milagros percibidos.
Entre
besos, los amores deseados sin penas conquistan, entre gozos parecidos a
juegos, días, espacios sin fin, plenos de suspiros, de amor.
Cada beso
sincero, perfecto, aparta el tiempo, ensancha el mundo libre, donde podamos
besarnos todavía más.
Sinceridad
en el amor, cima donde resistirse a él es imposible…
No hay comentarios:
Publicar un comentario