Te amo en un sueño
sutil y misterioso, de mujer mirando al infinito.
De halcón cortando las
distancias en un filo emplumado, de flores que al abrirse anuncian la
primavera, de deshielo que devuelve el torrente al arroyo, de viento febril que
barre el polvo del olvido.
Sutilmente misteriosa,
que desaparece tras un telón de eternidad entre figuras de nubes y destellos de
sol, ámame como la espuma a la ola y al mar.
¿Misterios del alma,
adonde nos conducen? ¿A músicas de cielos? ¿O alegrías eternas sin dolor ni
luchas? Sutilmente misteriosa, insinuantemente virgen pura y casta, lleva su
espíritu adonde florece la cándida armonía, escondiendo su corazón
lejos de voces de tristeza, buscando amparos sin confines ni tejados.
Sutilmente misteriosa,
tras de mi dejo estelas de hilos de tules y gasas envolventes para cubrir mis
espacios y desaparecer entre la nada de los sueños.
Tan convencida estoy que
me esconderé esperando el amor, tras la luz, la lluvia, el cielo, formas de
esquivar el vago encuentro entre tú y yo hasta que el amor nos golpee fuerte
como mancha florida del azar.
Sutilmente misteriosa,
abro mi ventana al poniente y me pierdo en el cielo del amor y me hundo en el
esplendor de las sombras de la noche, envolviendo mi cuerpo y mi espíritu en el
amor que me hará vivir en este mundo una vida sin límites.
Soy Sutilmente misteriosa,
soy como una hoja reposando, de loto, sobre el agua o como ave nocturna que
contempla la luna en la noche, esperando a ti mi cálido amante que me encuentre.
Sutilmente misteriosa,
en secreto, te espero, preparándome para recibirte entre mis cálidos brazos
esperándote entre besos, gozos y miradas, no cerrare nunca las manos ¿no me
sientes amor sobre el mundo eternamente errante?, buscándote entre vendavales,
brisas o suspiros.
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