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domingo, 6 de abril de 2014

El viento que te trajo


El viento que te trajo,
como brisa suave llegaste a mí
para borrar la tristeza
de no tenerte junto a mí,
susurrándome canciones
con palabras dulces
para enamorarme.

El viento que te trajo
me acunó suavemente en el aire,
llevándome en volantas de caricias
como trapecista de altas nubes.
Escribiré en el viento
poemas de amor,
seré como fuego
que tu cuerpo quema,
como llama ardiente
y pasión eterna.

El viento que te trajo
buscó en las nubes
almohadas de seda
para que al dormir tu sueño
no pierdas nuestros silencios
de caricias mudas.

Y cuando en las oscuras noches,
el viento, rumores,
llegan y me tocan
me asombro de ver
que el brazo que te tiendo
no lo estrechas,
ya que aún me sigues buscando
en un abrazo sin término,
buscando un más detrás de un más,
otro cielo en su cielo.

El viento que te trajo
me llevó flotando a la deriva,
confusa me siento
en mi existencia misma
y sigo mi trayecto
tan sólo tras de ti,
no quiero perderte,
sólo encontrarte.

Oigo voces de asombro
en la boca del viento,
nos esconde de este mundo,
en un íntimo secreto
confundiéndome en nuestro vuelo
en aves de fantasía,
dejando una rosa de agua
en nuestros ensueños.

El viento que te trajo,
mi viento que me alzó
desde las rudas cuestas a buscarte
con mis pálidos anhelos,
dejando estelas de poemas
en el río y un río
en el poema de mis primeros sueños.

¡Cómo sueño las horas azules
que me esperan tendida
en el aire a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho
que aquél de tus brazos!.

El viento que te trajo
me arrebató mis días
y mis noches
y me dejaste vagando
por el infinito en una luz difusa
y violeta sin más frases,
palabras que en mi boca
se iban encendiendo como estrellas,
buscando donde posarse
para que tú las recibieras
al abrir los secretos de la noche.

El viento que te trajo
me embriagó el alma con tu amor,
labrando muy hondo dentro de mí
la dócil materia eterna
que te amará por siempre.

Te sentí llegar,
parecías una nube alta,
un fantasma sin asidero,
un horizonte sin llegada,
pero sí ahora a mi lado
vamos juntos entre vientos más ligeros,
entre nubes,
soñando los sueños
nuestros que nos llevan a encontrar
otros nuevos que nos empujen
a estar siempre juntos
como dicha futura llamándonos…

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