Llorar en una noche oscura
que desnuda pronto la
verdad.
Llorar en una mañana fría
que estrella los suelos
contra la realidad.
Llorar y sentir en las
mejillas la vida
entera que rodando se va.
Llorar un amor que pudo ser
y que nunca será.
Llorar por ilusiones que
algún día renacerán
pero que ahora están
buscando
un horizonte que quizás
nunca podrán hallar.
Llorar por una promesa de
amor
que nunca se cumplirá.
Llorar por una herida
profunda
que solo el tiempo podrá
curar.
Llorar porque uno quiere y
no lo dejan amar
porque alguien me dijo un día
que era inútil luchar
y porque a pesar de eso,
nunca deje de soñar.
Llorar como gotas perdidas
de un gran manantial
que de a poco inundan mi
alma
como un gran mar.
Llorar para desnudarse de
todos los apegos
esos que se van encontrando
a lo largo de la vida.
Llorar entregando como un
rio
todo mi ser al infinito
para que me conduzca al amor
que me está esperando.
Llorar para dar alivio a mi
mundo interior
para que el aliento profundo
permita a la flor de la
esperanza
renacer con plenitud.
Llorar para vivir amando
entre suspiros entrecortados
y hondos
con toques divinos
en los que anida el amor
dispuesto
a entregarse con todo su
luz.
Llorar gotas de serenidad
como bálsamo que calma y
anuncia el ensueño
que se escucha venir
para que mi ser viva pleno
de vida
en un océano de amor
que me lleva a lo inmenso de
amarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario