Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 31 de marzo de 2019
Mi vida y tú
Mi
vida y tú están entrelazadas, juntas
no
es existir si nos separamos.
Éste
verso mío no es de alguien ya definitivamente muerto,
aquí
estoy a tu lado,
aún
vivo escribiendo para ti, mi amado.
Hay
personas que pasan por la vida
sin
que nos demos cuenta.
Tú,
mi amado, en cambio, fuiste un alud de sobresaltos,
un
júbilo ardiente, una caja de Pandora,
música
con nuestras melodías.
Me
diste la ternura que yo siempre me negué
y yo
te compensé con todo mi amor mi vida.
Juntos,
agazapados como dos felinos
cubrimos
de pasión el miedo ajeno que llevamos dentro.
Mi
vida y tú, son otro viento que aviva la misma llama
que
hoy es canto que arde en la sustancia misma del poema.
Irrumpes
en un cielo donde inútil
se
estremece aún la llama del deseo.
Otro
aire alimentará nuestros deseos,
nuestros
placeres,
nuestros
besos ávidos de caricias.
Mi
vida y tú, crecen en nuestro abrazo
como
imagen del fuego.
Hay
una sed que no se apaga, que es llama
en
medio del torrente, una llama que ya no abandona
su
ardor, ni sucumbe aún
en
el cauce rápido del agua límpida.
Busca
en la luz un camino,
una
escala de penumbras
y
ven a mí,
¡te
esperaré siempre!
“La
poesía es la palabra imprescindible
que
rueda hecha poema,
está
en todas partes
y
no se deja ver”.
Sin olvido
Sin olvido, la distancia es recuerdo
milagroso,
no nos perdamos en la nada,
somos vida.
Con el cielo muy alto en el poema,
con el cielo muy alto entre los árboles,
veo tu sonrisa, apenas aire,
apenas la música del que canta.
Me abrazas y soy tuya entre las flores
como una rosa en medio de la noche ,
abro mis pétalos y te espero ansiosa.
Sin olvido, nuestra búsqueda incesante
es recuerdo perpetuo,
somos amantes en el tiempo del hoy y del
mañana.
Voy hacia la luz que me trasciende,
hacia la palabra trascendida sin buscarte
y allí estás esperándome siempre,
mi amado amante,
en el secreto ejercicio de tomarnos por la
mano,
yo tuya, y tú hierba voraz contra el
viento.
Extrañas palabras que de tu boca sigo
amando
y no las olvido
ya que en mí bajan con anhelos tibios y
secretos.
Boscosa luz de la palabra,
nacías de la música y eran pájaros
encendidos
en la luz del canto
“Escribir
poemas
es
hacer semillas al fruto
y
volver desnuda al aire”
Mi júbilo
Mi
júbilo, regocijo, algaraza del alma
tú
regresaste a mí.
Allí
te vi y no quise detenerme en la orilla tu vida.
Es
abril de un año que para ti no existe
y
sin embargo, un dulce calor te trajo aquí a mi lado.
Era
yo apenas una certeza esta mañana
y la
espuma del sueño
y
los lados del día
se
apretaban junto a mí.
El
júbilo del encuentro:
¡Qué
exaltación!
¡Albricias
estoy contigo!
Y en
mi anhelo me atrae tu voz,
emociones
vibrantes que tiernamente
como
un murmullo de un fresco manantial
me
susurra despacito frases de amor.
Es
tu nombre luz, magia y sortilegio.
Júbilo
del encuentro deseado,
es
la apoteosis de lo tan necesitado.
Sólo
el murmullo de tu voz
es
como escuchar el aleteo de pájaros,
gaviotas,
gaviotines, alcatraces,
que
besan el mar y coquetean las ramas de los árboles.
Contigo
a tu lado exclamo con alegría,
¡Bienaventuranza!
Por
fin estoy feliz.
En
este tiempo medido con ensueños,
¡Al
fin! veo que sales de mi nada tormentosa.
Tus
caricias ya corren sobre mi piel dormida
dejándome
apegada a ti.
Allá
voy con mis delirios,
a
saborear la paz serena de tu amor.
Enciende
la leña de tus brazos,
para
recibirme entre las lenguas
húmedas
de tus manos
“El
movimiento
por breve que sea su
existencia
es vida.
Tiempo
interminable el del amor”