uscando al amor, duende efímero que se esfuma en el tiempo, así es él travieso y lisonjero lleno de sorpresas y misterios.
En un momento te hace reír con risas vibrantes y sonoras y cuando se va, se aleja, sin dejar rastros, de a poco, lentamente, y el alma empieza a sufrir hasta querer llorar.
Busco al amor ¿sabes tú dónde está? Pequeño niño escurridizo, me llenas el alma con amor intenso, sofocante a veces y luego sin dudar te vas, me abandonas sin sentimientos de culpa, ni airado, sin tino ¿será que en su pecho no tiene corazón? ¡Qué rara contradicción!
Buscando el amor, lo busco en los ojos de algún caminante, lo busco en senderos que fueron errantes, él sabe esconderse, se ríe de mí me da de sus mieles y luego me olvida ¿Será que realmente me ama? no creo, cuando se ama, el amor nos amarra, sin herirnos
Él me abandona sin pena, ni pesares, se separa sin hacer nuevo nudo.
Pequeño, déjame arrullarte con este canto a la esperanza, déjame libar de ti el cáliz de vida y luego como canción ofrendártelo.
Pequeño ¿por qué huyes de mí? ¿Será que el miedo paraliza tu sentir? Puedo tomar tu mano pero instantáneamente corres, huyes,
te escondes.
Buscando el amor, es un camino largo y sinuoso pero al encontrarlo amaneceré en los brazos del SER que merezca todo de mí, mis miradas, mis caricias, mi ternura, mi cariño, mi pasión.
Amor te busco, donde quiera que estés, estoy segura que voy a hallarte.
Busco el amor… y sé que lo encontraré y juntos como una corriente cristalina correremos cantando a la vida hacia un horizonte trémulo
de esperanzas no estrenadas las que nos llaman, radiantes, hacia fulgores de amaneceres eternos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario