Cuando sea verdad, que tú no me ames más, algunas cosas que sé que te pertenecen se irán contigo, mis años de luz, mis besos torpes, mis decisiones inconscientes, mucho de eso se perderá, se esfumará, extrañaré estar a tu lado, habrá otros caminos, se que podré recuperarme pero no puedo imaginar tu ausencia.
Cuando sea verdad y tú no me ames más parece dolerme tan sólo pensarlo, por eso cada día voy resignándome a perderte, de a poco, de a partes, seguirá mi corazón latiendo, mis piernas corriendo, mi mente pensando, pero algo se escapará contigo y no tendré las mismas fuerzas que hoy entonces no podré volver a amar.
Cuando sea verdad y ya no seas mío, el horizonte desaparecerá, mi espíritu se esconderá, ya yo invisible seré para el mundo ya que la tristeza y la congoja me llevarán con ellas a lugares oscuros, lúgubres, con sombras oscilantes y yo arderé en el fuego de mi propia pasión hacia ti.
Cuando sea verdad, veré venir mil estelas fulgurantes a llevarme lejos, a buscar lo que tú dejaste, esta mujer desolada que quizás con el tiempo la gracia divina la inunde y el amor, el escondido, el imaginado, el único, vuelva a dar luz a su alma ya que sin su amado no puede vivir.
Cuando sea verdad y ya no me ames el sol dejará de brillar, la luna creciente con sus dagas afiladas cortará la noche y las estrellas esconderán su luz, pero eso no será verdad en un súbito momento sucederá de a poco, lentamente, pero el olvido llegará y tú no me amarás más.
¡Déjame libre, sola, buscar otro sendero donde otro amor me esté esperando!.
Mis ojos mirarán más lejos y traslúcida y pálida mi mirada dejará de verte y me llevará a otros lares donde seré amada
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