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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Ahora que no estas




Ahora que no estás, las horas pasan más lentas, el río corre despacio, el viento se detiene y tu alma ausente de mí hace que mi corazón vibre sin compases de alegrías y felicidades.
Ahora que no estás, quiero llorar e inundar mi olvido piadoso, mi corazón atravesado por el dolor de una traición que como espina me ha herido profundamente.
Ahora que no estás, rodeada de sinsabores, llena de mil preguntas que agonizan en mi mente sin respuestas.
Todo se perdió en un inmenso abismo.
Aún entre tantos devaneos  quiero no dejarte ir.
Ahora que no estás, invoco a los dioses del amor, para que iluminen tu alma y despiertes de tus incertidumbres, tus indecisiones, tus vagas ideas y me regresen tu amor intacto.
Ahora que no estás no hay instante en los días de mi vida en que sin quererlo te piense y suspire y en las noches te sueño conmigo.
Ahora que no estás lleno las páginas en blanco y escribo recuerdos palpitantes y existentes que a tu lado viví.
Te conocí tan de tiempo, que en tu amor me recuesto, cierro los ojos y camino sin errar, a ciegas, sin pedir nada a esa luz lenta y segura con que se conocen las letras y formas, pensamientos e ideas que me llevan a creer que tú eres, mi invisible existir .
Ahora que no estás, que te has ido, diciéndome que no me quieres, que has encontrado otro amor, ¿qué le digo yo a mis labios para que dejen de nombrarte?
Tengo preparado el cuerpo para el dolor y el beso que no te di con la sangre en su sitio, quedará dormido en mi regazo hasta el día en que quizás llegue alguien que me ofrezca sin más espera lo que tú no supiste dar.
¡ Ay amor si me quisieras, si volvieras a mí aunque sea un instante, sería el gran día que con sólo una palabra abrirías las puertas de mi corazón!

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