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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Te busco



Por doquier, te busco a ti, el único, el especial,
el que sabe dar amor sin
falsedades ni turbios pensamientos.
Te busco hasta en los más recónditos  lugares del mundo, persiguiendo tu huella
firme y fuerte.
Te busco porque sé que existes, mi corazón te anhela, mi cuerpo pide a gritos encontrarte
y reconocerte en tu mirada intensa, en tus manos acariciantes, en tu presencia diferente.
Te busco ya entre las altas nubes, en la fresca hierba, en las olas eternas del
mar en calma.
Te busco para estar contigo acurrucada, mimoseada, amada en total  
plenitud.¿Por qué tú, el desconocido es  al que espero y busco?
Artilugios del destino he de encontrarte para despertar en una mujer
que de lo profundo de su alma siente el sortilegio de amar.
¿Dónde estás? ¿Por cuáles lugares lejanos y distantes te he de encontrar?.
¿Cuáles senderos y caminos he de recorrer para que al fin nuestros ojos
se miren y se reconozcan?
 Te siento cerca, en el rincón del mundo vacío de torbellinos y angustias,
cerca, muy cerca,  estamos los dos…
Te busco, heraldo de mi suerte, por los confines y más allá, un gran viento
sopla hacia nosotros para unirnos en un abrazo total.
 Y  aquí estoy esperando y aquí  estoy susurrando… y aquí estoy ¡aguardándote!..
Te busco y te seguiré buscando porque dispuesta se muestra la vida…a que la viva, a que se la sienta…a que se la disponga…
 Al buscarte me siento viajera de acontecimientos, corredora de sueños anhelantes llegadora de encuentros.
Te busco y voy a tu encuentro flotando entre nubes .navegando hacia el infinito
Te busco para encontrar el abrazo cálido y fundido .el beso ansioso, buscador,
que no rehúye intención ni continuación.
Te busco llamando a todas las puertas para descubrirte y llevarte conmigo a un nido, a un refugio, a un lugar donde recogerse y replegarse.
 Somos  tú y yo peregrinos, necesitados de cuevas de amor o residencias divinas, que aguardan en las esquinas como torres de marfil en las que el ser se reclina
se hace encuentro con el otro ser, se reposta, se reafirma, se embebe de
consciencia divina.¡Qué alegría saber que se vive  cada hora por algo que está viniendo y nos espera!

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