El camino por la
vida es un largo peregrinaje por un sendero pedregoso, solitario,
cubierto de trampas, recovecos y dolor. Pero tú, eres el bálsamo
que calma con tu presencia uniendo nuestras almas al mirarnos frente
a frente con la magia de tu sonrisa.
Con el amor se vuela hasta
las cimas más altas, hasta el cielo, más allá del mar, hasta el
cielo de cristal.
Tú, en mi bagaje de
sueños, me cosquilleas, me arrullas, me hacer arrumacos, me besas
como colibríes libando las flores.
Cómo podría regalarte mi
silencio sin que el tuyo estallara en mi ser…
Cómo volar tocando el sol
con mi mente si tus alas no me ayudan a llegar…
Dime amor, ¿por qué
yo te tengo en mi bagaje de sueños? No puedo dejar de sentir tu peso
en mi morral sin tiempo ni pasado.
¿Cómo tenerte y no
tenerte?
¿Cómo irme lejos de ti?
¿Por qué entraste en mi
vida?
¿Y cómo te dejé
entrar?
¿Cuál es la razón de
que nuestros destinos se hayan unido?
¿Existe una verdad por la
que nos encontramos para vivir este lapso de vida juntos?
¿Por qué te quiero si no
te conozco?
¿Por qué se siente el
alegre campanilleo de campanas de plata cuando nos pensamos sin
vernos?
¿Cuáles ecos de nuestras
palabras se dilatan y flotan en el último confín del mundo?
¿Por qué tu voz como una
caricia o como un suave reproche desgrana en la calma noche tus
palabras de amor?
¡Oh! ¡Qué mundo de
alegría llevo en mi bagaje de sueños sintiéndote como una nota
única que como una ágil rima repercute en mi ser!
¡Retorna siempre!
¡Abrázame! No dejes mi morral
No hay comentarios:
Publicar un comentario