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jueves, 17 de mayo de 2012

Duda eterna

Duda eterna,
 inquietud del alma  que me hace dudar de que este amor lejano sea cierto en verdad y que no se transforme en tan solo una ilusión de amor.
 Nos separan distancias muy lejanas pero igual nuestras almas se acercan se sienten y abrazan, parpadeo tras parpadeo, respiro tu esencia.
 Pero igual
vacilo ya que al despertar una mañana no podré saber aún si acaso me amas.
 Duda eterna, 
que me lleva al desasosiego, ya que la pasión y la ternura son sentimientos fugaces que se escapan con el tiempo.
 Duda eterna
 que me hace hilar versos, bordar poemas, buscando rimas dejando mis letras que vuelen al viento, arremolinadas y en libertad para que lleguen a ti y las dudas me abandonen cuando sientas el amor que has despertado en mí.
 Estar a tu lado es incierto, siento golpear al silencio, mi piel atormentada de soledad infinita y el recelo me inunda cada vez que despierto.
 Duda que no me abandona, como la marea que se acerca a la orilla, la caricia, la besa, la corona de espuma y luego se aleja, y desaparece.
 Duda eterna
 que me lleva a estar triste, totalmente excitada, en mi soledad conmigo en la que espero que un día preciso comience a desprenderse la leve gasa que la oculta y deje sin heridas mi alma que late sin hablar y que se va abriendo a un amor seguro y pleno que aparecerá en trechos de luz  entre bálsamos de humo.
 Duda eterna
 de amor que va rompiendo los cristales conque mi alma te presiente y a pesar de la distancia no será una ilusión marchita y la esperanza nos encontrará al final del camino y el aire se llenara de siempres, de memorias, de afanes, buscando vivir juntos como un primer hallazgo de amor.

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