No me dejes sola, aún no, amor, irás conmigo por el trayecto
de ida y vuelta de la vida.
No me dejes sola porque
si te vas yo te encontraré en lejanías cercanas explorando como
perdida entre dulces y mieles tu huella
o en tormentas de lluvia que lava
el aire o en el agua donde tu luz brilla.
No me dejes sola, te
buscaré en cuevas en la tierra profunda, te seguiré por doquier navegando noche y día con tus ojos como brújula.
Nunca saldré de ti, aún desde lejos y te daré mis secretos, frutos
de la vida, que crecieron despacio en mí desde tus manos.
No me dejes sola, no sabré ni podré aprender a vivir sin ti.
No me dejes sola, en un lugar desconocido, sólo acompañada
por los recuerdos de tu sonrisa.
Tú… siempre conmigo… con tus ternuras y caricias.
No me dejes sola, quiero sentirme a tu lado acariciada con
amor las nuevas flores que nos da la
vida porque en mi corazón te espera en esa hora y en todas las horas, en todas
las horas, te espero.
No me dejes sola, estoy contigo siempre en todas las partes
donde está la vida, donde la primavera
está naciendo o los crepúsculos nos dan sus sin pares colores.
Mi amor es una flor cerrada que se abre ante tu presencia ya
que cada vez que me llega tu aroma se abre de pronto dentro de mí como una gran
estrella.
No me dejes sola ya que
sólo contigo respiro, vivo, no
quiero vacíos oscuros, ni sombras salientes y palpitantes.
Te quiero a mi lado
¿cómo?, no lo sé, sin buscarte te
encuentro y la vida nos regala el
tenernos sin miedo ni escondidos
fragantes vergeles o umbríos bosques.
El estar juntos es un regalo de la gracia… nos nutrimos nos
entregamos, nos recibimos, nos expresamos juntos y poco a poco nos vamos
encontrando paulatinamente en nuestro lugar, en sintonía…
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario