Voces en
la noche, sólo se escuchaban tu voz y la
mía.
Nuestra
realidad era como un sueño, indiscernible cierto a la vez, como pájaro, el mar, los árboles las flores, son
un son un puro sentir casi invisible.
Voces de la
noche, secretas, murmullos silenciosos que nos unen en un todo rodeados de
silencios,Estábamos
juntos, pero no nos veíamos, nos
percibíamos al contacto íntimo, discreto.
Estábamos
juntos pero no te veía.
Somos en
las voces de la noche luz de dos, nos unen recuerdos, promesas.
Voces en la
noche que nos unen, nos enlazan, es que somos dos únicos amantes que aún en la
noche cruzan sus miradas en un atisbo intenso de amor.
¡Sensación
de ser dos voces en la noche unidas por lazos estrechos y entretejidos de recuerdos!
Y en la
arena que llamamos tiempo tu huella y la mía se unen, se cercan, marcan en una
sola.
Y en la
noche se empiezan a encender las preguntas distantes inquietas inmensas como
astros, siempre las mismas repetitivas ¿Me amas? ¿Me recuerdas? queriendo saber
cosas leves y exactas uno del otro…
Y llega el
beso de la noche que se posa curvo y
recurrente para que la hoguera de la
pasión se encienda con lentitud y ternura y luego el adiós, sin nada más que liberar las manos…
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