Amor, estoy
herida, ya no nos une lo que ayer significaba tanto, me inunda el llanto y el
corazón herido gime de dolor.
Te has
esfumado en los laberintos del tiempo y
la razón.
Nuestro
destino no acompaña el ansia de amar, me siento vacía.
Amor, estoy
herida, por esta cruel daga que se llama destino que se empeña una y otra vez
en impedir que dos almas se unan.
Amor, estoy
herida, busqué en vano en ti profundidad en mis brazos y sólo encontré dolor,
quiero volar de estas prisión de amor que tú y el destino han construido.
Amor estoy
herida, porque puedo acariciar tus horizontes en mis sueños, pero no puedo
aunque quiera, tocar tu sol con mis manos.
Camino al
borde de un abismo de tan sólo pensar que tú me alejes de tu memoria.
Amor, estoy
herida y pienso que de mis letras saldrás a abrazarme y decir que ya no te
alejarás, que no te marcharás.
Amor, estoy
herida, esta libertad sin tiempo me duele, busco ese corazón que se esfumó en
la niebla y tiemblo en el pensar que en un gran espacio estarán los besos apasionados y tiernos que inundaban
nuestros apretados abrazos.
Amor, de
este naufragio sangrante resurgirá, en una nueva alba un sentimiento más
límpido, más puro, más verdadero, prendido a restos ya pasados de otros ayeres
que quedarán atrás, muy atrás.
Amor, estoy
herida, pero resurgiré en quietudes de altas noches, naciendo a una nueva vida
en un cielo más claro, que me lleve a la luz
única del latir de nuevo, con el
afán de tardar en vivir sin el amor…
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