Páginas

lunes, 10 de septiembre de 2012

Añorando tus ojos



Un secreto amarte de esta manera extrema en la que te quiero.
Un secreto en mi pecho que guardo en lo más recóndito de mi ser, abrumado de amor por ti.
Un secreto… para el mundo, un anhelo para mí, el poder crear poemas para ti.
En mis sueños, en secreto, puedo darte más de mí y la gente no sospecha, no advierte que te miro sólo a ti porque en secreto puedo amarte sin barreras ni tapujos.
Detrás de cada mirada, de nuestras manos entrelazadas, lo que nos queda palpita en lo mismo que nos damos en secreto.
En secreto puedo amarte, allí detrás de los besos, de las miradas, del deleite, están seguros nuestros sueños de amor.
Al abrir los secretos en la noche no es mi faz lo que veo, es un deseo de tenerte.
¡Cuántos papeles en blanco, queriendo decir te amo!
En secreto, duele, duele amarte, porque fuimos y nadie lo supo, ya no somos y nadie lo sabe.
Mi corazón te dejó parado allí, en el olvido, ¿quizás? no lo sé.
Pero quiero encontrar otro amor que me llene la vida y el ser con aire nuevo, para respirar otra vez y feliz saciarme de vida con él y olvidarme por siempre de ti, que le diste a mi vida secretos y unos ojos llorando el ayer.
Te amo, pero en secreto, te extraño,
pero en secreto, soy tuya, pero en secreto, fui tuya, pero en secreto:
te voy a olvidar
Déjame ir a la dicha futura que clama por mí y así la vida se sentirá un sueño sin sobresaltos ni miedos.
Podré gritar otra vez: ¡te amo! y para el mundo no habrá secretos.
Y ya no en secretos ni en penumbras ni en sombras escribiré frases de luz que mi nueva vida hacen que surjan del fondo del alma.
Nuevos alfabetos se hacen y se deshacen, rápidas palabras atravesarán como saetas el aire puro y mi canto de nuevo, ya no en secreto, guiados por los luceros del que me quiere bien, serán una verdad escrita a pleno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario