Pasajeros de una ilusión

Si pudiéramos dormir y despertar con la certeza de que no existen dudas entre nosotros…

El vivir sería más hermoso y más pleno, pero ya ves: lo nuestro parece algo imposible.

Tenemos barreras que no podemos o nos atrevemos a vencer; pero no te preocupes, lo que siento por ti es amor, amor ante todo

Te lo contaron mis ojos cuando se me humedecieron aquella tarde. Sí, cuando me dijiste

te quiero y te alejaste.

Y si estás seguro de sentir  lo mismo por mi debemos conservar este amor, pues nuestros sentimientos pueden alejarse en algún  momento,  pero olvidarse…¡nunca!

Yo te quiero, te quiero tanto que debería existir una palabra más profunda que adorar, pues ella significa poco para expresarte cuanto te amo.

Sí, amor, aunque muchas veces dudes de mis sentimientos, aunque pienses que no te quiero, es imposible no pensar en ti, porque siempre estás presente en mi alma y en mi mente.

Tu mirada, tus ojos cálidos, se hacen deseables cuando estás ausente. Te busco imaginariamente con mis sentidos y hasta puedo percibir el aroma de tu piel confundiéndose con tu perfume

Cuando me encuentro perdida, confundida, quiero obtener de ti comprensión y encuentro en tu boca una magia que me atrapa a tal punto, que me siento transitar por el vacío.

Nuestras ilusiones están bien pensadas y sentidas, edificadas como un castillo de arena, que ojalá nunca  se desvanezca. Y en su lugar, no quede sólo la huella del recuerdo.

Me hago mil preguntas que quizás nunca voy a poder responder.  Sólo el tiempo tendrá la palabra

Me enamoré de ti aunque no debía pero hoy es un sentimiento concreto y total que no importa lo que cueste y no importa cuánto tarde, porque nadie aseguró que el horizonte es totalmente inalcanzable.

Amor, ¿Qué es esta sensación que me sofoca? Esta loca ansiedad que me lastima, Que me enciende mil besos en la boca. ¿Y me hace estremecer cuando me mira?

¿Qué es este fuego que en mi sangre corre? Desordenado y loco torbellino que me empuja de adentro que te nombre y me cubre de rubor, cuando te miro.

¡En fin! ¿Qué es esta maravilla que me tiene apresurado el corazón? Absurda mezcla de tristeza y dicha. ¿No lo sabes acaso?

Es el amor.