Páginas

martes, 4 de diciembre de 2012

Dos sendas paralelas


Dos sendas tu vida y la mía, geométrica ironía de nuestra realidad, espíritu y materia unísona ansiedad de un hondo sentimiento y cálida armonía.
Fue punto nuestro, encuentro de rectas paralelas, tus ojos me llamaron, los míos respondieron, nuestros cuerpos se vieron en un impetuoso aliento, jamás se unen las vidas paralelas pero cuando trazan geométricas figuras mi corazón se agita evocándote a ti, pues veo en nuestras vidas seguir equidistantes por el recto camino ahogando las dulzuras del idilio sublime.
Lo ha querido el destino tú y yo, dos caminantes de sendas paralelas pero siempre equidistantes.
La vida muchas veces no nos da lo que queremos o si lo hace nos lo quita pronto, quizás en otras vida, en otro tiempo Tú y ese Yo vivan su historia de amor en la misma senda.
Dos sendas paralelas, vidas que van por bálsamos de humo, no pueden regresar al origen, sus lámparas de arena no las podrán iluminar.
Son trampas que nos pone la vida, ¡el destino así lo decidió!, vivimos en un paralelismo que por más que lo soñemos y nuestra imaginación quiera unir no podemos ir en contra de lo establecido, cada paralela la formamos tú y yo.
Muchas veces algún obstáculo en el camino nos separa aún más y volvemos a la senda viviendo esta realidad que nos toca sabiendo que jamás podemos abrazarnos en esta máxima e inviolable lejanía.
Hoy somos peregrinos en sendas paralelas, los estrechos caminos de los sueños perdidos. Dos sendas paralelas que se bifurcan en la vida, nos envolvemos con versos apasionados e intensos, buscándonos por toda la eternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario