Tal vez mejor soñar que vivir entre húmedas neblinas en las
que ningún árbol, ni una nube se destaca, en esta blanquecina cerrazón que me
entristece y no ilumina débil la luz crepuscular y opaca.
Soñando voy por senderos luminosos, hadas y gnomos iluminan
mi camino, floto en la brisa fresca y pura del espacio de la nada, ingrávida y
suelta sin pesares ni dolores.
Tal vez mejor soñar y no vislumbrar desde la invisible
altura bajo la luz que, demacrada, brilla a través de la niebla del vivir que
es un velo todo impregnado en llanto.
Soñando soy como un ave que, con su ímpetu de vuelo, su
canto lanza por campos en flor.
¡Qué bien se respira, gozan mis anhelos, canto en la lira y
en el alma que sueña, vuelos vibran sin par, en un fragante edén!
Tal vez mejor soñar que vivir en la ardua lucha diaria, de
cada instante, que nos desgasta, nos produce sufrimientos y dolores entre tan
pocos instantes de amor y alegría que como un millón de notas nos subyuga y en
un millón de arpegios nos eleva a vivir la realidad cruel a veces una y otra
vez.
Tal vez mejor soñar con todo un paisaje que canta y nos
conmueve con notas misteriosas en fantásticos pentagramas plenos de dicha y
luz, en un alado idioma sin palabras que vivir instantes presurosos de amores
fugaces o de recuerdos nuestros.
Tal vez mejor soñar con el númen del estío donde se vierten
en llanos y bosques, campos de girasoles, alelíes, azucenas que como arcos de
violín, resbalan hacia el río entre el cordaje del juncal sonoro.
¡Ya no caben más notas en el viento, en mi sueño azul y
mágico!
Tal vez mejor soñar, no sentir el dolor frío de la realidad
que golpea a veces nuestro corazón llevándonos a pesares de remotos ayeres,
Soñando melodías de lejanas orquestas nos invaden y nuestra
alma feliz clama ante la esperanza deshojando flores entre dichas y placeres
sin fin.
Tal vez mejor soñar y no vivir fugazmente momentos breves
como gotas de rocío a quien le da la aurora para vivir su hora morada en una
flor conociendo las espinas que defienden su fragante palacio de color.
Y así la vida pasa pensando en tener un mañana como no tuvo
un ayer.