Suspiros que surgen en el silencio desde lo hondo del alma,
parecen clamores de murmullos elevándose al viento.
Surgen poemas, frases, ideas, profusos versos con suspiros
entrecortados que desgranan mi amor hacia ti.
Yo intento siquiera emitir en silencio la historia en mares
sin calma, me despego tan solo en suspiros al viento aunque en esos suspiros se
vaya mi alma.
Me detengo un instante en este verso y entro a través del
cauce de mis palabras hacia el suspiro oculto en el silencio.
Dibujo tu paisaje al compás de un poema, en él te acaricio y
manifiesto, una vez más que el dolor de quererte es el fuego que me quema, sin
embargo, te quiero sin querer renunciar.
Ya no tengo lenguaje para escribir poemas, sólo me queda el
suspirar en silencio, en él he tratado de esconder el secreto pues grande es el
reto por no saber donde estás.
Los suspiros en silencio se extinguen como acontece siempre
en cada paso al andar.
En mi amor te distingues porque eres poesía y aunque ya no
te encuentre en mis versos estarás y mis suspiros en silencio volarán hacia ti.
Suspiros en silencio, van despacio, leves, como soplos
alternos se entregan a ti, al ritmo de tu vivir soñando.
Veo la estrofa de que está hecho tu sueño, la tienes en tu
alma tendida esperando, los besos que ya son tuyos son el misterio en el alto
silencio de la noche, ya que un soñar mío empieza al borde de tu cuerpo y en él
el tuyo siento.
Tú dormido, yo en vela, hacíamos lo mismo, no había que
buscar tu sueño, ya que era mi sueño, mis suspiros eran tuyos.
Suspiros en silencio, entrecortados, diáfanos, van hacia el
aire entre murmullos de amor, respirando en tus caricias y despertando entre
tus recuerdos.
Mi corazón palpita y vibra entre mis suspiros, en silencio y
mi alma se va con ellos añorando tu ausencia.
Mis suspiros son de puro amor por ti.
Si los cielos iluminan trasluces de paraíso, islas de color
de edén, es que en las horas sin luz, sin suelo, hemos anhelado el estar juntos
los dos, sin palabras, dejando como una gran estela de luz, el amor detrás
cuando cruza por la noche eterna del mundo.
Suspiros en silencio, me los ha llevado el viento en la
dulzura del alba y buscándonos a tientas con las bocas que el vacío besaba en
prodigioso pacto nos encontramos siempre.