Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 14 de diciembre de 2012
No me digas no
No me digas no.
(necesito sentirte a mi lado, desde allá muy lejos,
la música mágica de los violines dibujan prodigios en el aire al sentirte
llegar).
Quiéreme.
No me digas no.
(el tiempo es río que huye y perdida me siento al
no estar entre tus brazos, desde que te fuiste mi alma está triste).
Quiéreme.
No me digas no.
(en claridades de luna y brizas de jardín elevo tu
nombre por aires en vuelos y en oraciones dulces y melancólicas que antes no
sabía brotan cada día de mi corazón enamorado palabras de amor).
Quiéreme.
No me digas no.
(en el fulgor de la alborada mis sueños susurran
pensamientos invocándote siempre, quiero tenerte en mis mañanas como no te tuve
en mis ayeres).
Quiéreme.
No me digas no.
(ven en mis noches de soledad, no me abandones, en
silencio avanza pálido el dolor por no tenerte y ante él la esperanza deshoja
una flor).
Quiéreme.
No me digas no.
(mis suspiros necesitan estar contigo, abrazada a
ti, inmóvil, sólo mi profunda respiración moja el claro cristal de la quietud
que nos une en un imperceptible chal de espuma).
Quiéreme.
No me digas no.
(mi alama clama por ti, ondea mi canto pleno de
dulzuras y sueños y mis prosas, mis versos, parece que llegan de la azul
inmensidad)
Quiéreme.
No me digas no.
(te busco y no logro hallarte, te siento en
horizontes lejanos, pero te aguardo ya que presiento que el coro de las hadas
del bosque te traerán a mí, porque ellas encuentran lo que nunca se logra
hallar).
Quiéreme.
No me digas no.
(percibo la sombra de la ilusión y la sed de lo
imposible como una braza llena de fiebres locas mi corazón atormentado y
deseoso de gozo y placer).
Quiéreme.
No me digas no.
(riamos juntos en trémulos esplendores de amor, ven
a mí y las liras de cristal sonoro tañarán las ondas de plata de las aguas quietas
y volarán entre ritmos los aromas de dos almas que se aman).
Quiéreme.
No me digas no.
(tú eres y serás mi inspiración de mis poemas, de
mis versos, de mis prosas, porque sólo tú llenas de armonías el viento y ardes
como llama brillante en mi alma).
Quiéreme.
No me digas no.
Juntos viviremos amaneceres brillantes entre
alegres cantares de frescas notas y en fantásticos pentagramas, plenos de dicha
y luz crearemos nuestro nido entre un pasaje que canta y cantando nos cuenta
sus misterios en un alado idioma sin palabras.
Renacer cada día
Renacer cada día, en
un amor de éxtasis en noches encantadas sintiendo el mágico sentir de la vida
donde el tiempo se escurre entre mis dedos.
Quiero sentir contigo las tormentas triunfales incorporándonos
hasta los truenos y columpiándonos de sus hilos dorados.
Renacer cada día, ofreciendo mis más íntimos madrigales de amor a
ti mi amado y llevándote por los misteriosos laberintos de mis sentimientos.
Mi tiempo de canto versado ha de seguir, entre mis prosas he
guarnecido de auroras mi soledad, levantando mi voz con cuerdas de resonancia
en mis manos.
Renacer cada día, evocando odas y caminando por líneas de pasión
entre mayúsculas de libertad.
Amo la naturaleza junto a ti, buscando su calor la solitaria gota
de rocío en el pétalo de una perfumada flor, y al fondo de los profundos
océanos astrales en pos de la potente luz que exigen nuestros espíritus
abrigando ilusiones en las noches de euforia plasmando los sueños en hojas
sueltas, flotantes, que el viento agita y te las lleva a tus manos.
Renacer cada día en poemas que envueltos en su crisálida aspirante
al vuelo, en su gozoso existir nos une entre frases de amor que van brotando
florecidas.
Renacer cada día contigo a mi lado, tú estás en cada espacio de mi
esencia.
Si respiro tus sueños despierto en tus pensamientos.
Soy la que ya no vive si no estás tú a su lado.
El amor surge en cada amanecer espera renacer cada día llenando mi
alma de amor.
En cada palabra, en cada frase de amor, expreso lo que siento en
mis horas solitarias en las que no dejo de pensarte.
Clamo por ti mi amado amante, tú eres la luz de mi esperanza y tú
mirar me enciende y me arrebata.
Renacer cada día, evoco tu presencia y mi alma ansiosa en melodías
te envía como mensajes letras de amor por todo lo que por ti siento, brotan
entre suspiros nostálgicos donde se esconden las prosas que tú inspiraste, mi
numen, el único y verdadero en mi vida.
Renacer cada día, sin rendirnos jamás y en volandas en un
equilibrio estremecido, en un puro silencio nuestro existir en una gran pausa
entre vida y muerte es la gran fascinación que crea el escenario de un gran
amor.
¡Qué mágico milagro de nuestro destino que nos estremece en este
vivir gozoso!
Mi corazón te llama
Mi corazón te llama,
escúchalo palpitar sólo en pensar en ti. Tristeza es que mi corazón te llama a
gritos y tú no estás aquí para compartir su soledad.
No te escribo poesías, te entrego poemas de amor, no te oculto que
te amo, te lo digo en silencio con mi corazón clamando por tu presencia a mi
lado.
En el remanso de agua mansa estoy contigo bajo la verde cabellera
de un sauce que se mueve a ratos.
Al río la imagen del cielo viste su hermoso terciopelo, en el
centro fulgura el agua con cristales de fraguas.
Mi corazón te llama, respiran gozos mis anhelos, cantos en la lira
y en el alma vuelos, sólo en pensar que estarás a mi lado susurrándome palabras
de amor.
¿Qué bien a tu bien se puede igualar? Clamo por ti, vibro tan sólo
en pensar en ti. En la amable brisa que besa mi frente, oigo tu sonrisa fugaz y
clemente.
Mi corazón te llama, porque en ti todo es suave, la luz del rocío,
el cantar del ave, el reír del río.
El cielo tan azul que amas tú en nuestro fragante edén nos espera
siempre.
Mi corazón te llama al despertar la aurora su mirada de alegre
claridad, de los campos brota un perfume de paz y mi cuerpo ansía estar entre
tus brazos, sintiendo tus dulces caricias sobre mi piel ansiosa y deseosa de
ellas.
Un alegre cantar de frescas notas van despertando el campo en la
mañana de mi alma, surgen palabras de amor con inocente ritmo.
Mi corazón te llama, clama por ti con desesperación, late con
cadencia inspirada es un millar de notas que me subyugan y un millón de
arpegios que me elevan hacia ti cuando al brillar la aurora todo el paisaje
canta.
En fantásticos pentagramas, plenos de dicha y luz te espero en
nuestro lecho de amor.
Mi corazón te llama y como ardiente orquesta palpita, late, en un
alado idioma sin palabras surgiendo estrofas en torrentes que en sones se
precipitan.
Redoblan los vibrantes tambores en mi pecho con tan sólo pensar en
ti, son orquestas con música de mares y como estruendosas cataratas de alegres
notas van a la lira que los espera ansiosa.
Mi corazón te llama, con amoroso sentimiento, como cuando los
pájaros cantan en coro y el río ajusta a la sonata las liras de cristal sonoro
que tañen las ondas de plata.
Contigo a mi lado amado amante, vuelan los ritmos entre aromas de
amor y los poemas, las prosas, interpretan raudos y veloces todo lo que por ti
siente y arde mi alma de poeta todo el trémulo esplendor de estar junto a ti.