Sedúceme, conquístame con tu voz profunda y única y
tus palabras colmadas de amor que llegan a lo profundo de mi alma dominando mi
razón y rasgando mi piel.
Aún es tus silencios tu voz me acaricia, me
subyuga, me estremece en un letargo impreciso que el tiempo desgrana.
Sedúceme, sin siquiera tocarme, haz que mi deseo
tiemble entre delirios, ilusiones, incertidumbres.
Necesito vivir en un rincón de tu presente y que mi
imagen la guardes atiborrada de recuerdos.
Sedúceme tan sólo con tu voz en un aire silencioso
que como bálsamo errabundo me busca en la oscura lejanía.
Te siento pero no te tengo, mi cuerpo mudo de
cariño necesito ser pasión en polvo de cenizas para que me armes con tus besos
redentores.
Sedúceme, tendrás que hacerme hoy y fuego, vivir
presente en mis formas afiebradas.
Necesito reír contigo, escuchar con tu voz de
horizonte tibias de palpitación tus palabras de amor.
Enséñale a mi boca a que te busque en la intimidad
del silencio, en la compañía del pensamiento.
Sedúceme poco
a poco, despierta todo lo que en ti provoco que me hace pensar que necesito tu
risa y alegría cada vez que me llamas.
Estás lejos, lo sé, pero te siento tan cerca que me
llega tu sabor a gloria de tu alma y tus coqueteos me hacen estremecer de
placer.
Sedúceme con tacto como si fuera seduciendo al
viento o como desojando una rosa y dime como enredarías tus dedos entre mis
cabellos, hoy los he peinado con perfume de sándalo.
Dime lo que quieres con mezcla de ternura y de
ansias locas que penetren en mi alma que te está esperando.
Sedúceme como distraído, respira profundo, acércate
a mí con tu voz serena, con tus palabras que como caricias hacen vibrar mi
cuerpo y sentir ese tu aroma de flor de azahar sobre mi cara.
Quiero
sentir cerca tu aliento cálido y dulce, que no se apague la débil flama de este
amor febril recién iniciado.
Sedúceme con tu encanto, átame con tus deseos desde
tan lejos, confiésame tus anhelos y déjame vivir en tus sueños.
Te nombraré en mis suspiros, te dibujaré en el
pensamiento, te querré con los sentidos y te entregaré mis sentimientos.
Sedúceme hasta en mis sueños, que tus dulces
palabras de amor repiquen como ecos en mi alma que te espera ansiosa con deseos
de compartir contigo todos esos distantes de estar juntos con gozo y placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario