Amor
fugaz, breve pero intenso, profundo pero adolorido y yo a tu lado pronto sin
ti.
Yo
sola con la verdad de sentir la angustia, el tormento, el cielo negro de lo que
pudo ser y se perdió en la oscura inmensidad.
Duró
un efímero momento, pleno, vibrante y como pluma leve que se lleva el viento
cambió mi vida al no estar en tus brazos, llevándome a un gran mundo a oscuras.
Amor
fugaz, como un latido acompasado, todo trémulo de besarme o no, está la
certidumbre: tu ausencia sin labios.
Fue
un susurro sin luz, un suspiro silente que como gasa de amor pasó a mi lado
dejándome sola con la verdad de no tenerte más.
Amor
fugaz, duró tan solo un instante, ahora es tan solo un recuerdo de haberte
sentido, casi en secreto, pasar los labios sin tus besos.
Salvación,
fría, dura en la tierra, del gran contacto ardiente que esta noche está
ausente, mi cuerpo te busca y mi frente quiere tocar tu frente, necesito ser
amada aún en la distancia.
Amor
fugaz, fue tan solo un instante cuando el destino nos cruzó a los dos, como
transcurre el tiempo de un momento, cuando lo que dura es un tan solo adiós.
Llegó
el amor de pronto y se marchó de prisa pero punzó mi corazón con una espina
pero lo que dejó en mi alma no termina.
Amor
fugaz, no pude retenerlo, sólo me dejó unas cuantas caricias apuradas y ninguna
promesa de regreso.
Nuestras
tardes, nuestras noches fueron sólo breves horas de dichas compartidas, las
manos no eran tocar lo que hacían en nosotros, era descubrir; los tactos
nuestros cuerpos inventaban, nuestras miradas no se detenían entre nosotros,
pasaban a través de nuestros anhelos.
Amor
fugaz, ¿cómo sabré de tu boca si tus susurros ya mi alma no tocan?
Las
palabras brotan de mis dedos a las hojas que las esperan, alegrando mis tristes
pensamientos que visten la nostalgia de lágrimas por éste, mi fugaz
enamoramiento.
¿Es
que fue fugaz o existe hasta este hoy en el que te añoro?, sí, te añoro, mi
eterno amor fugaz, aunque tus susurros ya mi alma no toquen, mi deseo por ti se
apaga y mis ojos que iluminaban tu rostro con mi deseo, éste se extingue,
lánguido, derretido.
De
a poco en breves períodos de mi vida sin ti, convertí el olvido en poesía,
convertí el dolor en poesía, quedando una herida que sangra a veces y a veces
se me olvida.
Pido
amar de nuevo, sin dolor, sin heridas, sin olvidos y así, así, convierto mi
ruego en poesía, viviendo un esperar con rumbo cierto. Lejanía sin distancia,
ansiedad de amar sin ansia, sin tormentas en mi alma, sólo gozos de saber que
existes y que me estás buscando entre horas del vivir que vuelan alto,
esperando que me beses y me ciñas entre tus brazos por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario