Infinita
ingenuidad, mi alma está anegada de inocencia en una poética fe en el mañana y
aunque el viento me envuelva en mantos invisibles, intangibles, mi candorosa
esperanza de vivir el amor verdadero, ese, el sentido.
Necesito
mañanas sin torvas neblinas del silencio estando tú conmigo como una sombra de
mariposas frescas, tibias, que orillaban el vuelo y yo confiada hacía que el
sol enredadera sus hilos con el viento.
Infinita
ingenuidad, bendita eres porque abres mi alma al amor sincero.
Sí, soy
crédula y cándida porque feliz, enamorada de la vida, mi alma canta y mientras
el río me arrulla en mis sueños enamorados de las sombras frescas siento tus
pasos venir a mí, tú, mi amante fiel.
Infinita
ingenuidad, bienaventurada seas, no me abandones nunca porque creo que
cabalgando en vientos de perfume y oro llegas a mí con tus caricias suaves como
pétalos de rosas, ellas me atan a la sombra de tu fuego y en la sal de tus
palabras.
Allí
entre tus brazos enredé mi alma para siempre.
Soy soñadora,
apasionada y acaricio el silencio de tu ausencia porque desde otra lejanía,
siento el sayal de tus manos y tus brazos como caricias desbocadas que en
galopes de metal y oro llegan a mi cuerpo nostalgioso, así brota mi alma parca,
allí bulle mi amor pleno.
Infinita
ingenuidad, ¿a dónde me conduces?, ¿a qué lugar escondido me llevas?, siento
que candorosa y virgen me arrancas en cada brazo un suspiro y desarmas mi alma
en cada beso.
Todo está
intacto en tu inocencia pura, eres mi música blanca que enciende mi inspiración
y hace nacer como hilos invisibles mis poemas de amor, frases que encienden mis
limpias noches de ilusión y de deseos guardados.
Infinita
ingenuidad, manso camino perfumado de azahares, de lilas y de azucenas donde tu
aroma me envuelve suavemente llevándome a altas cimas de goces buscados.
Ser
sincera me conduce al reflejo donde se dibuja mi alma.
Allí
donde una imagen más de las que tienes me harán vivir en un rincón de tu
presente.
Infinita
ingenuidad, siento tus alas y nubes de música en mis manos, siento que todo en
mí quiere volar, me llevas en brazos a un mundo que aturde mis sentidos y me
ofreces amor, tu amor.
Comúlgate
conmigo en mi pureza y haz de mi vida un lugar mágico donde el amor vibre y
palpite como tierno pájaro tembloroso, inocente y puro.
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