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jueves, 14 de marzo de 2013

Amor perdido


Amor perdido, ¡qué dolor!, ¿sabes? ¡Perder al amor!
Es como arrancarte el corazón en mil pedazos y toda la luz del alma.
El amor se lleva en lo hondo de la sangre, el sol que te compaña y te reviste, brazo en que te apoyas por el camino incierto del vivir, escudo que te resguarda el pecho de muertes o borrascas.
Amor perdido, ¡quiero llorar entre escombros!, nos separamos tú y yo en la cuesta para siempre.
¡Algo de mi luz en el polvo se ha perdido!
El miedo a no poder encontrarlo ahuyenta de los ojos las palomas del sueño entre clamores de lloros y penas, apurando en la breve llama la inmensidad del tiempo.
Amor perdido, ha de haber un portal sin cerrojos por donde podré entrar y como atisbando de a poco te buscaré entre la raíz de los quebrantos.
Otearé para estar otra vez contigo desde las colinas cercanas y veré el fulgor que tú irradias desde la lejanía y así secarás las fuentes de mi llanto.
Amor perdido, en la flor te recuerdo y amorosa te exalto, guardando en mis entrañas los bálsamos de tu amor y mi secreta lumbre que ilumina de a poco mi pecho cansado se refugia en el orillar del mar bajo las blancuras del astro.
Amor perdido, ¡que hundimiento del mundo!
Un gran horror a columnas quebradas, tiempos sin imágenes, cielos intemporales, entre estíos e inviernos.
Amor perdido se extinguieron las alegrías, las risas, las danzas, pero perduran las frases de amor, aquellas que te escribí con todo mi corazón.
Ahora, sin tenerte, todo va hacia atrás, la vida se va quitando frenéticamente horas, minutos, segundos de encima, destejiendo, galopando su curso del lento existir, queriendo borrar recuerdos, historias para hacer otra vez el anhelo de volver a empezar otra vez.
El futuro se llama ayer.
Ayer oculto, secreto, escondido entre verdes follajes, de esperanzas, hay que empezar otra vez, reconquistar la vida con toda el alma y todo el corazón detrás de aquellos otros ayeres conocidos.
¡Vamos hacia el mañana entre estrépitos besos, inventando las ruinas del mundo, de la mano tú y yo por entre campos florecidos de amapolas ondulantes!
Y ya no más amor perdido, amor encontrado entre tactos, abrazos, piel, entregándonos al palpitar de sentirnos juntos, sin caos ni penas, sólo luz y belleza del vivir.
Amor perdido, encontrado entre la luz del alba y las estrellas escondido, tendiéndonos las manos para coger las nubes, las flores, las alas, los mil sonidos del aire para existir flotantes en el puro vivir, salvados por milagro de no estar más juntos y así estrenar el beso, el amor, sin sufrimientos ni quebrantos.

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