Lejanía
distante, un lugar sin ausencias, en el confín del mundo donde estamos tú y yo
juntos aún en lontananza porque el amor hace temblar el alma al sentirlo
llegar.
Cubramos
el trecho que nos separa con el pensamiento preciso y claro, separando una por
una las costumbres, los hábitos, hasta quedarnos vacantes, sueltos, desnudos.
Lejanía
distante, el amor aún en la distancia más allá de las palabras, de los
sentidos, de las ideas, en el territorio oculto de tiempos escurridizos, su piel
de mares infinitos acuna la fuerza de las esperanzas y agita su melodía de
fuegos en las manos del arco iris.
Lejanía
distante, el horizonte se acerca, allí habitan las sombras corriendo libres por
la luz.
El
amor cae en cataratas silentes día a día por las curvas sencillas del viento,
desplazando su caudal de perfumes en el tiempo.
Lejanía
distante, perecedera la fin, se acortan los caminos, los trayectos se abren en
arcos imprevistos y el amor como el secreto de los siglos en receso, va
dibujando su invisible rocío cósmico en los atardeceres temporales del espíritu
y abraza en silencio nuestros mundos profundos y luminosos.
Lejanía
distante, nos acercamos trecho a trecho, nos percibimos en los huecos del
alejamiento entre auroras donde la luz se hace despacio en el camino de lo
diáfano y puro.
¡Revelación!
¡La distancia no es distancia! la luz traduce incógnitas lejanías a gozos
inmediatos.
Somos
prisioneros de cascadas de sonrisas, tu nombre llueve en mi piel como una
cadena de flores.
Sólo
tú a mi lado suspendes con tu voz mis suspiros y en nuestro suave tiempo
imaginario rumorean corazones de agua.
Lejanía
distante, separación que en su camino de sombras, galopa raudamente en nuestra
transparencia de sueño para encontrarnos y amarnos sin límites ni cadenas, sin reservas
y sin obstáculos, sin esperas ni condiciones en la profundidad insondable del
océano, con la claridad del Sol en las montañas, con la fuerza suprema de
vientos huracanados.
Lejanía
distante que sólo el amor nos une y nos lleva hacia la dicha divina del vivir
amando ¡Milagro! ¡Ya estamos juntos en el mismo camino, ya sentí tu beso sobre
mi alma!
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