Páginas

martes, 9 de abril de 2013

Soñadora


Soñadora, me envuelven los sueños de amor como suave manto levísimo, buscándote, amado, sin saber donde encontrarte con miles de palabras invisibles, gritando tu nombre en el espacio infinito.
Soñadora peregrina, sobre el balcón de mi vida, veo obnubilarse la aurora por cenizas de estrellas apagadas y necesito tenerte a mi lado.
Como soñadora fiel, bañé con luz de luna mis poemas de amor, esculpidos para ti en papel por ríos de sueño, por siempre.
Soñadora, que escribe en el terciopelo de mis versos, mi amor, que la musa inspira cuando me encuentra y se irá al alba entre perladas brumas del recuerdo.
Soñadora, busco la raíz de los quebrantos para hacerlos desaparecer, para siempre y poder encontrar el amor cálido, el que me espera y entregarme al goce perfecto.
Soñadora, voy a los ayeres sin angustias desoladas, con el anhelo de evadirme por fin, de frustraciones y vivir soñando en el aire llenos de memorias, plenos de luces, de felicidades e ilusiones de afanes de amar y de ser amada.
Soñadora de tibios presagios sin rumbo, que corren tras ardores de amores, sin soledades en sus labios, en búsqueda de tu cercanía, presentida ya muy cerca.
Soñadora que vive buscando con los ojos, penetrantes, avisores, en las altas madrugadas tus vagos rasgos imprecisos, tu cuerpo fuerte, tu inventada figura, imaginando donde tú estarás. Allí en la oscura noche donde el silencio lo puebla todo.
Soñadora que muy despacio, con suspiros en eco, en lentas claridades, encuentra tu cuerpo y vamos corriendo juntos entre orillas que se llaman los días más felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario