Destino
prohibido, camino perdido entre rejas y puertas vencidas.
Los
prejuicios nos acosan, nos cercan, nos condenan, no nos permiten ir hacia la
luz.
La
felicidad es sólo nuestras, secreta, en rincones ocultos, en nidos incógnitos.
Destino
prohibido, amor querido por los dos, no permitido, no comprendido, ¿es que
acaso amar es un delito?
El
juego nos consume mientras esperamos un sendero discreto, íntimo, que nos
conduzca a nuestro espacio, sólo nuestro.
Destino
prohibido, ¿porqué nos censuran sin saber que el corazón es el que manda y el
amor es el que triunfa?
Vámonos
juntos, abrazados tiernamente, a un mañana incierto, pero juntos.
Destino
prohibido, vivamos en encuentros fugaces pero intensos, plenos de amor y de
entrega este amor entrañable.
La
realidad es el hoy, el aquí, el ahora, el mañana es lo incierto, lo
desconocido.
Destino
prohibido, ¿hasta cuándo? ¿Nunca entenderán nuestro amor?
Nuestros
destinos se cruzan, pero fue imposible eludir los sentimientos profundos e
inevitables que nos llevan por instantes a momentos únicos, plenos de vida,
vivida con total entrega de dos seres en uno.
Destino
prohibido, ¡penas, dolores, injusticias, retrocedan en la nada! Vivamos tú y yo
en caminos cruzados, dos seres que se aman en un punto incierto, pero juntos,
muy juntos en ese momento preciso, anhelado, deseado.
Destino
prohibido, de imperecederas noches donde la añoranza nos invade y en semiocultas
peregrinaciones para estar unidos por esos hilos de seda que nos entretejen con
hilos de amor.
Destino
prohibido, nuestros recuerdos nos envuelven entre rosedales en flor con aromas
de vida y nada ni nadie nos podrá separar.
¡Amémonos!,
sin confines ni lejanías rodeándonos de cercos no visibles donde lo prohibido
dejará de existir por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario