Final
renacido,
quiero
oír cantos en la oropéndola,
ver
frondas en la sauceda,
agua
fidelísima
en
una nueva alberca.
¡Destino,
llévame con mi amor!
al
lugar donde haya mar con olas trajineras,
de
alegrías y dulzuras
elevándolas
y trayéndolas,
llévame
al bosque
donde
los árboles
se
aventuran
y
los vientos los mecen con amor.
Elegías
leves,
suaves,
sin
sonido casi,
mi
destino final y preciado
en
el que fluyen
las
palabras de amor
escritas
o no escritas
pero
sí
que
existen en mi interior
Final
renacido
y
de pronto siento
cuando
ya la poesía descansa
en
asunción a ti
que
comienza
el
final renacido
empezando
otra vez
a
vivir
el
destino predeterminado
de
nuestra vida juntos.
Y
se abre el camino límpido,
insospechado.
con
una hermosura nueva
que
parece la primera
con
temblorosos,
apasionados,
versos
de amor
donde
mi entrega
es
reconquistada por ti
vuelta
hacia nuestro destino
único,
vivido
más allá, todavía,
de
nuestras últimas intimidades
de
nuestro ser
logrando
un puro milagro de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario