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viernes, 19 de julio de 2013

Cercana ilusión

Cercana ilusión,
quiero estar contigo,
 no te encuentro en horizontes sin fin,
mis pasos resuenan en la acera solitaria
y se pierden en la cinta del eco enredada en la cabellera de los árboles.
Ha de haber una puerta sin cerrojos,
una ventana sin vidrios,
un espejo caído en mil cristales,
por las que podré entrar
y encontrarte amado mío.
Cercana ilusión,
como un ladrón de cielo, buscando la raíz de los quebrantos,
la razón terrible de por qué te has marchado.
Creo haber hallado el verdadero sendero por el que nos encontraremos,
aún en sueños donde los seres se desnudan íntegramente,
no hay sonrisas falsas,
gestos ocultando intensiones equívocas.
Cercana ilusión,
 si pudiera gritar para encontrarte lo haría,
las palabras serían testamentos para repetir libres de mentiras,
la hazaña del día.
No te perderé,
estoy llena de ti,
llevo conmigo tu esperanza invicta
y los diluvios de nuestros cuerpos empapados de amor.
Te encontraré para amarte más,
 déjame entrar a tu íntimo alfabeto para saber lo tuyo por su nombre
y a través de tus letras hablar de lo que permanece
y también de auroras y de nieblas.
Cercana ilusión,
déjame entrar para aprenderte
y girar en tu órbita de voces hablándote de lo que me acontece
 y descubriéndote a ti, mi amado amante.
Y en el perenigraje lento
de las horas que resbalan coloreándose hacia el alba
mi cercana ilusión se cumple
y tú vendrás hacia mí haciendo eterna nuestra unión
como faz que se dobla en el arco haciéndose durar.
Cercana ilusión,
plenitud total,
sin quebranto ni inclinaciones inciertas,
centro donde el esplendor se esparce entre instantes a la deriva.
Al fondo de nuestros secretos,
los dos sabemos que nos amamos,
que tuya soy, que tú eres mío,
nuestros ojos develan sus brumas,
nos miramos frente a frente,
tejiendo un manto de niebla
para ocultarnos de aquellos que niegan lo nuestro.
Cercana ilusión,
 el deseo en nuestros cuerpos nos acerca,
nos empuja a estar juntos en ritmos,
balanceos de gozos y danzas.
Seremos como dos llamas
que apagan su calor cuando están más fundidas
 y tienen más desolación cuando parecen más unidas.
Ya estamos cerca, muy cerca,
nuestros cuerpos se buscan con fervor.
Estamos en el borde del sueño
y nuestra desnudez absorberá la luz de los espejos
 y eres tú y soy yo
y es un caminar en círculo dar a nuestros hechos dimensión de arco
y a solas con un impulso loco decirte “Te amo”.

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