Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 6 de abril de 2013
Risas compartidas
Risas compartidas, alegres, risueñas, cómplices de vida, de intereses y amistades y amores.
Risas compartidas, secreteadas, plenas de confianzas mutuas, ligeras y leves, a veces misteriosas.
Risas de encuentros que inspiran desde el alma felicidades internas.
Sentidas e íntimas para compartir.
Risas que como cascadas se lanzan al níveo aire para volar en cielos abiertos.
Risas que como acordes sincopados se suceden sin cesar como preámbulos de regocijos internos.
Los rostros gesticulantes y ansiosos denotan la alegría de vivir a pleno.
Risas compartidas que conlleven a la pureza del alma y al amor de mundos interiores.
Se elevan cual gorjeos de pájaros dejando tras de sí, brillantes ecos repetitivos que endulzan las almas con armonía y amor.
Risas que como voces internas se deshojan entre verdes esperanzas de edenes cercanos.
Risas compartidas, rictus de placer florecido en un mar sin fin de un intenso vivir amando y riendo.
¡Ríe a la vida, al amor, a la amistad pura y sincera!, que los hilos tejidos por el viento lleven la risa a todos los recónditos lugares del orbe donde revivirá el amor y la amistad únicas y verdaderas
Risas compartidas, sorpresivas, de esperas en promesas
de felicidad, de diálogos de miradas atentas, milagrosas, consuelos y bálsamos
de nuestras almas que nos unen en una alianza continua, permanente, constante y
sentida.
Risas compartidas, surgidas de silencios percibidos,
enlazantes, de almas que vibran de amores escondidos que florecen siempre en momentos
de atisbos plenos de ternuras y caricias con arrullos estremecidos del placer de amar.
Sutilmente misteriosa
Te amo en un sueño
sutil y misterioso, de mujer mirando al infinito.
De halcón cortando las
distancias en un filo emplumado, de flores que al abrirse anuncian la
primavera, de deshielo que devuelve el torrente al arroyo, de viento febril que
barre el polvo del olvido.
Sutilmente misteriosa,
que desaparece tras un telón de eternidad entre figuras de nubes y destellos de
sol, ámame como la espuma a la ola y al mar.
¿Misterios del alma,
adonde nos conducen? ¿A músicas de cielos? ¿O alegrías eternas sin dolor ni
luchas? Sutilmente misteriosa, insinuantemente virgen pura y casta, lleva su
espíritu adonde florece la cándida armonía, escondiendo su corazón
lejos de voces de tristeza, buscando amparos sin confines ni tejados.
Sutilmente misteriosa,
tras de mi dejo estelas de hilos de tules y gasas envolventes para cubrir mis
espacios y desaparecer entre la nada de los sueños.
Tan convencida estoy que
me esconderé esperando el amor, tras la luz, la lluvia, el cielo, formas de
esquivar el vago encuentro entre tú y yo hasta que el amor nos golpee fuerte
como mancha florida del azar.
Sutilmente misteriosa,
abro mi ventana al poniente y me pierdo en el cielo del amor y me hundo en el
esplendor de las sombras de la noche, envolviendo mi cuerpo y mi espíritu en el
amor que me hará vivir en este mundo una vida sin límites.
Soy Sutilmente misteriosa,
soy como una hoja reposando, de loto, sobre el agua o como ave nocturna que
contempla la luna en la noche, esperando a ti mi cálido amante que me encuentre.
Sutilmente misteriosa,
en secreto, te espero, preparándome para recibirte entre mis cálidos brazos
esperándote entre besos, gozos y miradas, no cerrare nunca las manos ¿no me
sientes amor sobre el mundo eternamente errante?, buscándote entre vendavales,
brisas o suspiros.
Duda eterna
Duda eterna, inquietud del alma que me hace dudar de que este amor lejano sea
cierto en verdad y que no se transforme en tan solo una ilusión de amor.
Nos separan distancias muy lejanas pero igual
nuestras almas se acercan se sienten y abrazan, parpadeo tras parpadeo, respiro
tu esencia.
Pero igual vacilo ya que al despertar una mañana no
podré saber aún si acaso me amas.
Duda eterna, que me lleva al desasosiego, ya que la
pasión y la ternura son sentimientos fugaces que se escapan con el tiempo.
Duda eterna que me hace hilar versos, bordar
poemas, buscando rimas dejando mis letras que vuelen al viento, arremolinadas y
en libertad para que lleguen a ti y las dudas me abandonen cuando sientas el
amor que has despertado en mí.
Estar a tu lado es incierto, siento golpear al
silencio, mi piel atormentada de soledad infinita y el recelo me inunda cada
vez que despierto.
Duda que no me abandona, como la marea que se
acerca a la orilla, la caricia, la besa, la corona de espuma y luego se aleja,
y desaparece.
Duda eterna que me lleva a estar triste, totalmente
excitada, en mi soledad conmigo en la que espero que un día preciso comience a desprenderse
la leve gasa que la oculta y deje sin heridas mi alma que late sin hablar y que
se va abriendo a un amor seguro y pleno que aparecerá en trechos de luz entre bálsamos de humo.
Duda eterna de amor que va rompiendo los cristales
conque mi alma te presiente y a pesar de la distancia no será una ilusión
marchita y la esperanza nos encontrará al final del camino y el aire se llenara
de siempres, de memorias, de afanes, buscando vivir juntos como un primer
hallazgo de amor.