Soñando
sueños,
soy esa
agua enamorada
del
azul de tu cielo.
Llegan
del río los desvelos,
dormir
no puedo
en lo
alto de tu morada
porque
al mirar el brillo opaco
del
océano cercano,
te
sueño dormida
y
amanece entre mi cuerpo tú mirada
y te hago
más mío.
He
soñado y sueño
atrapar
en mis manos al viento,
retener
en su cuenco
las
arenas del mar y del desierto.
Retenerte
con mi voz, con un beso.
He
soñado y aún sueño
con un
mundo perfecto.
Utopías
que tejo y destejo
al
voltear la mirada
contemplando
cómo cada mañana
anochece,
otro
día sin ti.
Soñando
sueños
en la
cálida pasión
que se
entrega en ese beso
que
llega y que nos acerca más.
Nunca
dejes de soñar,
abre
tus alas y vuela
que los
sueños te han de llevar
hasta
donde tú quieras llegar.
¡Sueña,
ama y sueña!
Y no
dejes de soñar,
¡jamás!
No
prevengas caer en el olvido,
deja
que tu mente vuele alto,
de
sueños se llena la vida
manteniendo
el sabor de vivir.
Allí
está tu sueño,
aún
velado,
allí
está, solitario y discreto.
No
quieras despertar,
quédate
quieto,
oye
sólo la voz del otro lado,
si
ronda por allí, tú lo has traído.
Mas te
irás,
donde
él te haya llevado
por el
humo de las horas diluido.
Alguien
espera allí donde hayas ido.
Te
verás como nunca revelado.
Eres tú
quien espera, allí, dormido.
¡Cómo
dejar de soñar!
Es el
alimento de mi verbo,
es el
reposo de mis letras…
Es la
melodía de mis cantos,
son
esos sueños de los que hago poesía,
en
respiros y sueños he compuesto prosas,
versos,
la cuenta la he perdido,
ellos
son la vida de mi vida,
nunca
dejaré de soñar
ya que
estaría vacía,
sin
colores, sin amor,
caería
en un profundo laberinto sin salida.
Soñando
sueños,
son mis
suspiros cuando canto,
cuando
escribo y disfruto mis sueños
cuan
imagen de la vida,
son
luces de esplendor,
son
colores del arco iris,
son
amores, tan sublimes e inolvidables
que, en
un ir y venir
la
inspiración crece más
y me
llevan a plasmar
mis
prosas en el infinito.
Soñando
sueños,
sueños
de luz y de dicha,
mis
anhelos te llegarán
en
dulces sosiegos,
nunca
dejes de soñar
porque
los sueños son realidades del alma,
se
sienten y se presienten
y
muchas veces se hacen realidad.
Nunca
dejo de soñar
por el
amor y la esperanza
porque
si lo hiciera
cual
flecha sin blanco
nos
perderíamos en el oscuro espacio
de una
noche fría y vacía.
Nunca
dejes de soñar,
el
soñar es ilusión viva,
la
ilusión mantiene la alegría,
la
alegría aumenta la visión,
la
visión fortalece los sentidos,
los
sentidos se estimulan al soñar.
Soñar…
soñar… soñar…
Soñando
sueños,
te
recuerdo siempre, amado mío
y te
siento dentro de mí
en las
sombras de mi cuerpo
y en
las noches del éter.
Y así,
contigo a mi lado,
te
sueño,
me
elevo en el aire,
disipando
para siempre
las
neblinas que envolvían
tristemente
mi alma.
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