Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 23 de mayo de 2014
Misterios del alma
Misterios
del alma
¿dónde
están?,
¿dónde
se ocultan?
¿dónde
se refugian?,
buscan
las profundidades
olvidadas
del espíritu,
fluyen
como dotes dormidas
del
más allá,
son
algo abstracto,
misterioso,
que
emanan de las honduras
de
nuestro interior,
nos
envían energía
de
la espiritualidad.
Misterios
del alma,
escondidos
en hondos
y
calados sentimientos
que
nos conectan
con
nuestro ser más profundo.
Misterios
del alma,
nos
envuelven en hebras de ensueño,
nos
hacen vibrar,
nos
colman de emociones,
de
llantos y risas.
Misterios del alma,
¿a
dónde nos conducen?
nos
llevan lentamente al éxtasis,
embriagándonos
de sentimientos profundos
que
colman nuestra vida
hasta
el más allá,
conectándonos
con la eternidad.
Misterios
del alma,
anhelantes
y esperados
que
nos hacen vibrar y vivir
intensamente
entre momentos
de
ráfagas de pasión.
Mi
alma y sublime himeneo
ostenta
la alegría de amores
y
de ensueños,
siente
soplos de ternuras.
Misterios
del alma,
hálitos
que se alzan puros,
antiguos,
recientes,
nos
inundan despacio
y
su aliento como un soplo,
aire
que crece,
viento
que canta
nos
inunda de la felicidad
del
vivir entre júbilos,
milagros,
nuevos
amores,
letras
y poemas surgidos
como
alas del mundo.
Misterios
del alma,
estelas
del amor vivido
y
por vivir que como luz amanecida
nos
alumbra nuestro ser
y
como en un soliloquio claro,
sin
esperas,
nos
lleva a amar,
estar
amando en un impulso sin fin.
Dulces
días en los que el mundo
nos
lleva con nieves o con sol,
con
penas o dichas
a
aceptar con sonrisa
los
misterios del alma
y
a vivirlos como prodigios que renacen
desde
nuestras últimas fronteras.
Desde el fondo de mi alma
Desde el fondo de mi alma
escribo para ti,
mi amado amante,
siento fluir mis versos,
mis frases, mis estrofas
al pensar en ti,
es un canto que perfuma
y ese perfume canta
todo el amor de mis sueños.
Cada estrofa es una nube
y para flotar en ella
hay que tener luz de estrellas
y corazón de querube.
Desde el fondo de mi alma
tu sensualidad que me llega sin tocarme
me despierta
como gotas de rocío al amanecer.
La inspiración más pura,
fluye para escribir ideas,
frases, palabras,
dando vuelo a mi todo.
Algunas estrofas
que aparecen en esas hojas en blanco
hacen que mi corazón se asombre,
las quiero por audaces
porque sé que en mis anhelos
hay horizontes
para los mundos y los cielos.
Desde el fondo de mi alma
surgen los versos fugaces,
cubiertos de diseños
en las puntas de las olas
alumbrando mis intentos
entre curvas, más curvas,
se inician dibujando mis anhelantes ideas.
Desde el fondo de mi alma,
los monosílabos van diciendo
en la arena sin huella,
más, más, más, más
y el propósito se dibuja
en prosas poéticas.
Los deseos
de hacerte llegar mis versos
convocan desde las honduras,
descienden del firmamento,
luces, sombras, brisas, vientos, cristales
que son espumas
surtidoras de amores y de palabras.
Como fugitivas centellas
rebotando en sus reflejos,
van cayendo de a poco
en hojas sin estrenar,
hojas de la orilla
que se acercan
con el seno de las olas, tiernas,
llegan tibias al papel
al gran taller del gozo, feliz,
de hacértelos llegar a ti,
mi amado amante.
Desde el fondo de mi alma,
tan blanco como la espuma
trabaja mi pensamiento,
bosquejando entre haces de luces,
entre resplandecientes afanes,
los versos de amor
que velando están en puro juego
en un ardoroso buscar
la plenitud del acierto.
Desde el fondo de mi alma,
te busco a ti,
mi inspiración.
¿Dónde vives, solitaria misteriosa?
Por hallarte mi alma no reposa,
vuela y vuela bajo el cielo
y sobre el mar.
Y tan solo como un sueño
que se esfuma,
ve un revuelo de tu clámide
en la espuma,
ve en los astros
tu dulcísimo mirar.
Pálidamente y en secreto
los versos responden y aparecen
desde lejanías o de frondas
donde se habían guarecido
y en las estrofas
van los sones brotando
como pasos de visiones
que conmigo
los estuvieron buscando.
Quisiera estar
Quisiera
estar muy dentro de mí,
en ese
espacio secreto, íntimo,
donde
conmigo misma juego
y me
deleito con monosílabos,
ideas, palabras, frases de amor,
que
necesitan volcarse
con
frenesí en pergaminos en blanco
o
minúsculos trozos de papel
que
vuelan con el aire
cual
aves veloces surcando los cielos.
Mi alma
trasluce amor,
lo siento muy dentro de mí,
me conduce suavemente
por
sinuosas colinas verdes
o mares
azules transparentes y cálidos.
Quisiera
estar sumergida
en hondos y misteriosos
lugares
recónditos de mi alma,
sintiendo
la soledad mía, tan mía,
que me
embarga con dulce ternura
envolviendo mi yo todo.
Quisiera
estar llegando
hasta
horizontes infinitos,
en las
auroras plenas de colores
o en los crepúsculos tardíos
que
iluminan con diferentes matices
el
cielo azul.
Quisiera
estar buscando
sin afanes, ni prisas, ni ansias,
el amor
que me espera
en los
confines del orbe.
Ese
amor fiel, verdadero, único,
incomparable, lejano pero cercano,
el cual
anhelo con todo mi espíritu casto y puro.
Quisiera
estar en ese lugar inimaginable,
resplandeciente
de ilusiones
cual
verde follaje de cipreses altos
y
campos florecidos de amapolas,
lirios,
alelíes, azahares
entre
tus fuertes brazos
en un
nido tibio de ternura y amor.
Quisiera
estar rodeada de mantos brillantes
en una
noche iluminada
por una
luna resplandeciente
que
baña nuestros cuerpos
con su
luz de plata.
Quisiera
estar tendida en tu regazo,
envuelta
en tus brazos,
mi
rostro inundado por tu mirada,
tus labios pronunciando mi nombre,
los
míos acercándonos aún más.
¡Cuánta
felicidad nos enlaza
uniendo
nuestros cuerpos y almas!
¡Loor a
ti, Eros, Dios del amor!
La
poesía nos invade,
recorre
los cielos y las nubes,
la esparcen por doquier,
uniendo
corazones sensibles por una eternidad.
Quisiera
estar volando alto
hacia nubes viajeras
para encontrar aún lejos el destino cierto,
inolvidable, único,
donde
las horas en silencio pasan
como
estrellas fugaces con un ritmo lento y acompasado.
Quisiera
estar en ese día
en el
que nos encontraremos,
frente
a frente, tristes
en el
camino de la vida
y así
ofrendarte todo mi ser.
No
transitar por senderos equívocos,
oscuros, misteriosos,
las
huellas largas y angostas,
sí por amplios horizontes claros
y
resplandecientes
donde
el amor renace cada día.
Quisiera
estar reconfortada y calma
haciendo
danzar en una danza sin fin
mis
versos de amor sinceros y diáfanos,
uniendo
tu alma con la mía,
solos
tú y yo
en
noches nostálgicas.