Acompáñame en la vida,
se tú mi bastón,
mi brújula,
mi guía.
Acompáñame con amor,
no con olvidos de la nada,
no con distancias sin
presencias,
no con pesares ni dolores.
Sí con alegrías compartidas,
risas vividas,
besos con mimos intensos.
Acompáñame,
tú el amor mío,
el que a mi lado se acerca
y busca mis manos
y mis placeres.
Dame todo tu sentir,
fascinándome con tus
palabras,
esas que llegan
a lo profundo del alma,
las que acarician con cada
frase,
cada latido y cada palpitar.
Acompáñame en este camino
incierto,
sinuoso, con curvas largas y
regantes.
No me dejes en la soledad
sombría,
sin luz ni claridad.
Acompáñame a ver las
estrellas
en la cima del mundo,
sé el espíritu que traspasa,
invisible,
mis tinieblas y así seremos
dos sombras unidas
en el espacio azul y
transparente.
Acompáñame desde la lejanía
para que te sienta junto a
mí
con verdades claras y
ciertas.
El amor que nos une
desde el más allá,
sin vernos,
en un abrazo apretado,
fuerte, carismático y sin
fin,
nos unirá en esta vida
lograda por dos.
Acompáñame a vivir
un sueño que nunca llegará a
su fin.
Acompáñame en este juego
que es la vida en el viaje
que será vuelo mágico y
sincero
para deshojar la noche
compartiendo nuevas
madrugadas.
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