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jueves, 19 de febrero de 2015

Tres llaves


Tres llaves que han abierto
las puertas de mi vida
junto a la luz,
cantando la tristeza de lo que nace,
la llave de tu corazón palpitante,
la llave que permite entrar a tu alma,
la llave silenciosa de tu vida.

Estas son las versiones maravillosas
a las que me enfrento,
temblando de amor y cuidándome
de la silenciosa sombra
que en algún encuentro de mi viaje eterno
me lleve a un lugar lejano
y no pueda estar contigo,
mi amor.

Tres llaves que envuelvo
en mil caricias y ternuras
entre suspiros del mar
son mi tesoro que guardo
celosamente entre canto
de cálidos sonidos
de campanarios lejanos.

Tres llaves que están dentro de mi
y por las que vale vivir
en la cueva del destino,
de tu corazón amado
de tu alma noble
de tu vida
en la que se refleja tu bravura,
tu tesón, tu valentía,
en cada instante doloroso
del todo y de la nada.

Tres llaves que entre estrellas,
nubes,
viento silente,
inundan mi alma iluminándola
con palabras como piedras preciosas.

Misterio,
magia,
tres llaves que llegaron
a mi hora inocente
en el umbral de mi mirada
sonámbula y transparente
despertándome y abriéndome
a la vida sin las cuales no podría vivir.

Tres llaves que se dejaron caer,
sin dolor,
en mi vida dejándose enlazar
de fuego y amor,
de silencio ingenuo y crédulo.

Y en mi noche eterna
forjé un sendero bordado
con piedras de cristal
donde dejé olvidada
las llaves de mi alma,
de mi corazón y de mi vida
para quien las encuentre
este deseoso de conquistar mi alma,
conquistar mi corazón
y quedarse en mi vida.

Y entre coloridas transparencias
las tres llaves se reflejan en los espejos
vigías de mis poemas de amor
que desnudan mi alma entre cantos y besos.

Alguna vez
las tres llaves se quedarán unidas
en mi vida de viajera y poeta
cuando la noche sea de los dos,
revelando al mundo
la delicia de perderse
envueltos en llaves de vida.

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