Fragancia
Todo está intacto:
En las rejas, en las
glicinas y por el patio flotando tu sonrisa,
en la pieza las tupidas
cortinas que agitan fantasmas, lo muebles de jacarandá.
Cae la noche nos abrazamos
y besamos con ternura y fervor.
En un cajón tenía un
puñado de cartas y poemas de amor descoloridos,
flores secas, sobre las
cuales caían suavemente alguna vez mis lagrimas.
Aún me siento en el sillón
de seda amarrilla, abro las ventanas y a las golondrinas del aire,
entrego el secreto de mi
alma alucinada y la lluvia de mis ojos, siempre azules,
dulcemente despiertan a
las glicinas.
Dentro de la entrada
perfumada de mi pieza, la caja de música, los abanicos,
con señales de fiestas te
espera con mis brazos abiertos, esperando el goce eterno de tu amor, mi amado
amante.
“Me
ahogas
me
arrancas la carne en cada abrazo
me
desarmas el alma en cada beso”
No hay comentarios:
Publicar un comentario