Placer
Cuando mis ojos gritan tu
nombre el todo se llena de gozo,
porque tu nombre es el
amor de mi vida.
Seduce mis formas de arcoíris
deslucido.
Regálame el trébol y el
aroma de tus manos.
Sacúdeme con el aliento de
tu brisa azul y ágil.
Quiero ser una brizna viva
en tu letargo de cariño.
Cuando entrecierro los
ojos intacto te recupero.
Pienso que estoy en tus
brazos, que hacemos el amor,
con ímpetus y voluptuosos
movimientos.
¡ Que placer, qué gozo,
qué delicia!
Mis caderas se contornean
pregonando ¡más y más!
Siento tu esencia inundar
mi cuerpo.
Estábamos como en un país
de hechicería, donde la braza,
ignora la ceniza y busco mirarte en un modo azul que
atiza la braza y
arremansa la alegría.
“Nadie
previno,
la
culpa de existir,
no
acepta culpas”
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