Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 21 de mayo de 2015
Quisiera que estés presente
Quisiera que estés
presente
con el color de tus
ojos o tu voz o tu risa.
¿Lo sobrenatural
nació quizás contigo?
Hoy estoy pensando en
ti…
como lo hice ayer y
lo haré mañana.
Mi mente repite tu
nombre, mis labios lo gritan,
mi cuerpo extraña el
calor de tu cuerpo.
Te extraño, extraño
el sabor de tus labios…
extraño la caricia de tus manos.
Quisiera que estés
presente, aquí a mi lado…
Quisiera poder besar
tus labios y tomar tu mano.
Pero no puedo, no
estás presente
y te busco en una
búsqueda incierta, inasequible, eterna,
jugando con nosotros
a será o no será.
Sé que te encontraré,
estaré siempre al acecho
en las altas
madrugadas por si cruzases
por mis soledades
entre alas invisibles
que se cruzan y
envuelven mi cuerpo esperándote.
Quisiera tenerte a mi
lado en el frescor de mi cuerpo
enternecido donde la
hierba
se siente ya iniciada
entre musgo verde y recién brotado,
entre la sombra de
los sauces inclinados.
Quisiera que estés
presente
y te entregaría un
poema de amor
como puñado de agua
límpida,
entre un espejo
agradecido
donde acontece
tamizada la tarde.
Estaré contigo
agradecida
de tenerte entre mis
brazos
pero es ardua la
empresa, la curva se endereza
y pienso que sin
acertar el rumbo ni la escala
estaría mi cuerpo
contra el tuyo
en la alta luz que con ímpetu
resbalaríamos en
nuestro nido de amor.
¿Cómo apresar la
sosegada llama que te entibia los ojos?
¿O el frenesí que tu
mirar proclama
cuando se incendia
pródigo de rojos?
Quisiera que estés
presente desvivida por besarte
y mi piel en este
estío enamorado
tiembla como
adolescente enamorada
y hasta mi corazón
multiplicado, arde entre las ramas del cerezo.
Holló mi memoria en
una espera cotidiana,
corriendo por mis
venas mi amor para ti consagrado,
ajena a la honda
espera que el tiempo riguroso sazona.
De repente, llegaste,
como llegan las nuevas
que sacuden las
entrañas,
tiembla el aire, temblamos los dos tan sólo
con mirarnos,
empañadas nuestras
voces, quebradas nuestras alas
sólo sonrisas y
cantos, besos sin fin hundiendo
nuestras cabezas
confundidas entre nuestros regazos.
Quisiera que estés
conmigo siempre ya
que hambrienta de tu
amor estoy
y mi cuerpo puro y
casto te reclama
fatigando mi corazón
y mi respiro.
¡Quiero vivir los
besos
con sensación de
retorno siempre!
Cuando sea verdad
Cuando sea
verdad,
que tú no
me ames más,
algunas cosas
que sé que te pertenecen
se irán
contigo,
mis años de
luz,
mis besos
torpes,
mis decisiones
inconscientes,
mucho de eso se
perderá,
se esfumará,
extrañaré estar
a tu lado,
habrá otros
caminos,
se que
podré recuperarme
pero no puedo
imaginar tu ausencia.
Cuando sea
verdad
y tú no me
ames más
parece dolerme
tan sólo pensarlo,
por eso cada
día
voy
resignándome a perderte,
de a poco,
de a partes.
Seguirá mi
corazón latiendo,
mis piernas
corriendo,
mi mente
pensando,
pero algo se
escapará contigo
y no
tendré las mismas fuerzas que hoy
entonces no
podré volver a amar.
Cuando sea
verdad y ya no seas mío,
el horizonte
desaparecerá,
mi espíritu se
esconderá,
ya yo invisible
seré para el mundo
ya que la tristeza
y la congoja
me llevarán con
ellas a lugares oscuros,
lúgubres, con
sombras oscilantes
y yo
arderé en el fuego
de mi propia
pasión hacia ti.
Cuando sea
verdad,
veré venir
mil estelas fulgurantes
a llevarme
lejos,
a buscar lo que
tú dejaste,
esta mujer
desolada
que quizás con
el tiempo
la gracia
divina la inunde y el amor,
el escondido,
el imaginado,
el único,
vuelva a dar
luz a su alma
ya que sin su
amado
no puede vivir.
Cuando sea
verdad
y ya no me ames
el sol
dejará de brillar,
la luna
creciente con sus dagas afiladas
cortará la
noche y las estrellas
esconderán su
luz,
pero eso no
será verdad
en un súbito
momento sucederá de a poco,
lentamente,
pero el olvido
llegará
y tú no me
amarás más.
¡Déjame libre,
sola,
buscar otro
sendero
donde otro amor
me esté esperando!.
Mis ojos
mirarán más lejos
y traslúcida y
pálida mi mirada
dejará de
verte
y me
llevará a otros lares
donde
seré amada.
Hoy
Hoy la palabra
iba suelta,
leve, suspirada
en el aire,
tan sin alma y
sin cuerpo,
sólo con color
y besos
que pasó a mi
lado en el mañana.
¡Hoy!,
palabra
vibrante,
tensa, de alma,
cuerda de arco
que se vive y aguda y veloz,
cruza los
minutos,
segundos, de
vida
y como flecha
segura rasga el tiempo
en mil sutiles
tules de aromas,
tristes y
desolados.
¡Ay!
¡Cuántos deseos
guardados
en este Hoy
preciso y único!
Hoy,
sola palabra
que trasunta
lo que se está
viviendo,
locuras,
imposibles,
lo callado y lo
tantas veces dicho.
Seguros estamos
por un día,
hoy nada más
que hoy,
de los no
apariencias,
no retrasos,
sí la inocencia
que está madurando
al compás de
este ansia del hoy.
Vivo de la luz
y por la luz
y en ella el
HOY me tiende su mano
y el vivir es
total y único,
sin prisas, ni
ansiedades.
Hoy,
entre mi
vigilia y el sueño,
escribí líneas
sin saber que lo había hecho,
es que mi HOY
está hecho de milagros,
de fantasías,
mis ojos brillan
y
buscan el disfrute pleno del instante,
del HOY.
Vivo el
presente,
éste, el
irrepetible,
el que me acuna
y me mece
entre
estallidos de risas y canciones,
con músicas que
me llevan al otro mundo,
el revés de
este HOY.
Siento que mi
alma se fue a galopar en el viento,
corriendo por
llanuras,
inmensamente
libre en este HOY
donde no hay
muros,
ni cadenas, ni
cercas,
no hay nada más
que vivir este presente.
Vivir este HOY
con afán,
hasta el último
instante.