¿Qué me
ha dado tu amor
que
vivo sumergida en él,
sin
miedo a perderlo?
Sólo sé
que por ti sigo siendo
un ser
que pertenece a lo inexistente.
¿Qué me
has dado ya que río,
ya no
lloro?
Me aíslo
contigo en un ensueño
que
persiste en la noche,
hasta en la noche en mi sueño,
cuando
vienes me alumbro de alegría
y al
irte me ensombrezco de tristeza.
¿Qué me
ha dado tu amor
que
vivo sin miedo a amar?
Lo
siento tierno,
como
los brotes de bambú incipientes
que
inquietos se asoman al viento.
Si pudiera
tu alma responder a la mía
desde
esta lejanía,
te
diría en secreto qué cosas ansía.
Amar
sin miedo,
estamos
separados por caminos largos
pero
igual puedo tener de tu amor
la
certeza y gozar plenamente
como si
estuviera entre tus brazos.
Si al
caer de la tarde,
nuestras
almas se fueran a la orilla del mar
y en un
beso se unieran,
el
cristal de mis sueños
la realidad
partiría en mil trozos risueños
y mi
amor cantaría
en
nuestras almas vibrando
en
unísono canto.
Amar
sin miedo,
voy por
la vereda de esta nueva historia
y en
este pergamino
de
momentos intensos,
escribiré
poemas para poder estar a tu lado
a
través de mis palabras hondas,
sentidas,
vibrantes.
Paralizada
estoy en tu recuerdo,
mi
pensamiento vive
palpitando
en mí
y
siento que por ti
la paz
me inunda el alma.
Amar
sin miedo,
voy
hacia ti sin temor a nada
ya que
tu amor es arte divino.
Junto a
ti,
tu
pureza fecunda
fue
germen de ternura
que se
arraiga cada día más
en mi
corazón.
No me
dejes ir,
ya que
tu amor alienta mi vida
y
dilata la hondura de mis sentimientos.
Sólo así
comprenderás mis versos,
los más
vibrantes, los más sentidos,
los
refugios incesantes de mi vida
que se
acompasan en mi alma
cobijándome
e impulsándome
en
verdad a continuar
volcándolos
en estas hojas en blanco
para
ti, mi amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario