Comienzo…
Cuando
yo alcé los ojos,
con una
mirada dulce y tierna
para mirarte
(Comienzo
y final)
Tú
alzaste tus ojos
para
mirarme
hasta
lo hondo de mi alma.
(Comienzo
y final)
Surgió
esa palabra
que iba
yo a decirte
de
todos nuestros recuerdos vagos.
(Comienzo
y final)
Se te
asomó a tus labios
como una bendición de amor
sin
siquiera pronunciarla.
(Comienzo
y final)
Nunca
fui primera yo
en confesar mis hondos sentimientos,
ceñida
en mi silencio secreto y misterioso.
(Comienzo
y final)
Tú no
fuiste el último,
los dos exactamente a un tiempo mismo,
juntos, gozamos de nuestros abrazos,
nunca
truncos.
(Comienzo
y final)
Y así
fui yo hacia ti,
en cada
instante nuestro
que nos
unía
entre
nuestras manos
temblorosas e impacientes.
(Comienzo
y final)
Venías
tú hacia mí
con una
arrolladora fuerza
en una
identidad
que nos
unía salvados
de
perdernos en la nada,
temeroso
de no encontrarme.
(Comienzo
y final)
Te
abracé al verte sin moverme,
sintiendo
la felicidad
como un
huracán de besos
con una
misión de fuego puro.
(Comienzo
y final)
Me
hiciste llegar frases de amor
repetidas
siempre
pero
que no son nunca las mismas,
brillando
en tu pecho
infinitas estrellas
a las
que un mismo sol
les presta luz a todas.
(Comienzo
y final)
Vienes
a mis brazos,
despertando
a la vida virgen y pura
y con un monosílabo: “sí”,
tiembla
el aire de amor
en
nuestro día único,
eternamente
duradero.
(Comienzo
y final)
Me
buscas en el gran horizonte solo,
para
poder contemplarme,
feliz de encontrarme,
atónita
de sentirte amado.
(Comienzo
y final)
Busco
tu rostro amado,
tu voz tierna y suave,
tus
manos sabias,
te busco a ti en todos los rincones,
en mi sed de infinitud.
(Comienzo
y final)
Vas tú
por el aire
en
vuelo de pájaros sin nidos,
oteando a lo lejos
los
colores del arco iris
para
encontrarme y amarme.
(Comienzo
y final)
Los
dos, tú y yo, como dos en uno,
en el
comienzo labramos nuestro destino,
caminando
juntos bajo cielos altos
que
prometen todo lo que se necesita
para
vivir sin despedidas ni finales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario