Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 12 de abril de 2016
El secreto de los siglos
El
secreto de los siglos,
raíces
en el tiempo,
eres el árbol
que enredas mi espesura
entre
ecos de los hombres,
del
reino del detalle.
¿Cuál
es el secreto
de los
siglos
entre
muros de agua,
anchos
fosos de aire,
setos
de piedra
o
tiempo guardián de voces,
y de pasados no encontrados?
Breve
instante de la vida,
una
hora siquiera,
somos
seres
que
como hojas desprendidas
donde
una ilusión
su nido
encuentra agonizando.
Esta
hoja fugaz,
pálida
vena del destino,
deseos
de ser un soplo vivo
en el
secreto de los siglos.
Fulgor
contra destello,
el
hombre abate,
espejo
frente a espejo,
reina
el mundo
y en el
sentir de la hoja
y de su
árbol,
árbol y
hoja se confunden
en el
secreto escondido de los siglos
pasados
y por venir.
El
secreto de los siglos
suspendido
en el aire volátil
del
orbe eleva e amor
como
puente de cristal
a
lugares misteriosos,
donde
en momentos preciosos
la felicidad renace.
Las
voces del mundo
han
levantado sus soles
en el
interminable
laberinto de la tierra
y nadie
ha podido aún
encontrar la esencialidad de su luz
porque
habita
en el
invisible corazón
de la eternidad.
El
secreto de los siglos,
de
fuegos en las manos del arco iris,
deshojado,
desdibujado,
donde
habitan las sombras
corriendo
libres por la luz.
En esta
vibración de latidos
que se
agitan,
se
entremezclan,
el amor
sueña libre
en su
soledad de siglos
y las
cruces desnudas
diluyen
su lenguaje de espumas,
recibiendo
la sencilla
y
límpida vibración
de corazones
puros.
El amor
en el secreto de los siglos
cae en
cataratas silentes
día a
día,
hoy,
ayer,
ayer de ayeres,
por las
curvas sencillas del viento,
desplazando
su caudal de perfume
en el
tiempo,
sin más
banderas
que el
acento claro de la paz.
El amor
es el secreto
de los
siglos en receso,
que va
dibujando
su
invisible rocío cósmico
en los
atardeceres
temporales
del espíritu
y
abraza en silencio
nuestros mundos
profundos
y luminosos.
El
secreto de los siglos
que se
quiere dilucidar
aunque
sea sólo
en la
oscuridad
o entre
tinieblas
que
como tules
envuelven
el amor,
lo esconden
para
que sólo
en la
esperanza del silencio oscuro
la luz lo ilumine
por
instantes
para trocar al mundo
sin
prisa
en el
paraíso
donde
se palpen soledades
o
nuevas ofrendas
de luz
y amor.
Regocijo
Amar es
dulce regocijo
de dos
almas unidas
por un
sentimiento especial
que
palpita profundo
en los
corazones exaltados
por
gran emoción.
Es
alborozo,
calor,
agitación,
arrumacos
interminables,
besos
que brotan con frenesí
entre dos seres
languidos
de caricias
y
promesas eternas.
Regocijo,
aroma
que ilumina las mañanas,
me seduce…
se
perfuma la ilusión
con deleite.
Un
olimpo de tentadoras fragancias,
inminente consecuencia de estar juntos,
muy juntos
los dos.
Regocijo,
melodía
que acaricia,
con alegría,
los sentidos,
que me
fascina y modula la ilusión.
Un
cosmos de irresistibles sonidos,
inminente consecuencia
de tu
voz.
Regocijo,
felicidad
y jubilo,
ópalo
que
resalta sus colores,
me
cautiva…
se
encandila la ilusión…
un infinito de seductores tornasoles,
inminente consecuencia
de tu
fulgor.
Regocijo,
que
desboca los latidos,
me
convoca,
se
inflama la ilusión…
Un caos
de irreprimibles instintos
inminente
consecuencia
de tu ardor.
Elixir
que inmortaliza el sentimiento,
me
sublima,
se
melifica la ilusión.
Un paraíso
de dulcísimos encuentros,
inminente
consecuencia
de tu sabor.
Regocijo,
como
una luz
que se
encuentra con otra luz
y queda iluminando el mundo
sin que
nada se toque,
es el milagro
de que
nada puede ser recuerdo
porque
el recuerdo
es la
pena de si mismo,
el
dolor,
el tamaño del tiempo
porque
todo lo nuestro
fue eternidad,
relámpago.
Regocijo,
sonidos
que acarician,
instintos
que convocan,
arrebatos
de emoción,
aromas que iluminan,
fulgores
que cautivan,
laberintos
de ilusión.
Rendida
a tu presencia,
inminente consecuencia
del
prodigio de tu amor.
Regocijo,
regodeo,
entrega
total
del uno
en el otro,
amando tenazmente,
desesperadamente,
ya que
quien ama,
otorga lo que siente.
Se
pinta lentamente la tarde rojiza,
el
aroma de tu perfume
el ocaso matiza,
mientras la luna de su escondite,
lentamente asciende,
mientras
se escucha
de las aves su última melodía.
Melodías
nos rodean
y en mi
alma
surcan
ideas,
frases,
poemas
de amor
entremezclando
sus letras,
deshilvanando sus palabras
entre
pétalos de caléndulas
y
magnolias en flor.
Las
tiernas azucenas
juegan
al ritmo de nuestro amor
y al amarnos
parece que las estrellas
del cielo cayeran.
Escribimos
juntos
en el
aire
con nuestro fresco aliento
como si
fuera un libro,
escuchando
el cantar del viento
que nos arrulla
para
que conciliemos el sueño
con
total regocijo.
Atracción musical
Atracción
musical
es la
que por mis venas corre
como
caudal armonioso
de río
sonoro y sereno.
Te
siento dentro,
muy
dentro de mí,
haciéndome
sonreír el alma
con voz
dulce y amorosa.
Es el
amor que,
paciente,
tranquilo
pero con
fuerza,
crece y
crece
entre
tú y yo
porque
somos dos seres en uno
que
caminamos por la vida enamorados,
sin edad ni años.
Atracción
musical,
de amor
ideal
que
fluye,
corre,
late,
uniéndonos
en un sin fin
de
emociones
que al
horizonte y al mar
nos
conduce
a
nuestro lecho de amor
en
aquella playa distante
y
lejana
donde
nuestras huellas
se
desdibujan
al paso
de nuestros pies
en la
arena blanca y espumosa.
Atracción
musical,
escenario de seducción,
atracción
musical de pasión y deseo,
el clamor del agua nos une
como
lazos invisibles
en una
trama de hilos plateados
que
saltan,
trepan,
en
nuestro amoroso encuentro
entre
sueños y desvelos.
Atracción
musical,
cadenciosa,
continua
y sin
tiempos para contar,
en un
vivir,
en un tiempo
de rosas
como
nido que moja
y nos
une
entre
lágrimas alegres de amor.
Estamos
juntos
y el
viento con luces brillantes
nos
cobija
mientras
nos besamos
y sin
besarnos,
nos
acariciamos sin tocarnos,
nuestros
cuerpos son uno sólo
en este
tiempo
colmándonos
y
dándonos paz y sosiego.
Sin
dolores ni sufrimientos
porque
juntos
enfrentamos
a este mundo
con
pasión,
queriendo
las adversidades
que se
presentan,
casi,
sin
saberlo.
Atracción
musical,
caudal
de vida y esperanza
goce
perpetúo y plácido.
Bajo la
luz de la luna,
nuestro
amor
en su
plenitud,
se
llena de encanto y ventura
y en su
alada claridad
el agua
en su cauce musical
nos
conduce
a
nuestro espacio de amor.
Atracción
musical,
cantos
en la lira
y en el
alma,
vuelos
en nuestro fragante edén
donde
nada se puede igualar.
En la
amable brisa
que
besa mi frente
oigo tu sonrisa fugaz
y
clemente
como el
reír del río
y el
azul del cielo.
Atracción
musical,
en un
concierto
de
notas aterciopeladas
donde
se esconden
las
palabras de amor,
de ti,
mi
amado
en su
remanso
de agua suave y dulce
y en su
centro
fulguraciones
de fragua.
Atracción
musical,
con
olor a rosas
porque
en ellas me miro,
en sus espejos de agua
y veo
mi sombra ilusionada
de que
te encontraré muy pronto
en mi
afán de estar a tu lado.
Siento
agua fría en mi piel,
zumo de mundo inédito
en mi cuerpo
pero un
cansancio feliz
por
tibios presagios
que tú
encontrarás el rumbo
hacia mi soledad
que te
siente ya en ella.
Atracción
musical,
vivir
entre peregrinaciones
de
surtidores de agua,
esperándote,
esperándonos,
ya que
tú eres mi destino,
lo sé
por temblores,
por nubes,
por
soplos de agua
cerrando
trabas
y abriendo jubilosa
otras
para estar siempre
en unidad contigo,
radiantes
de vida los dos
en un
milagroso final
de
besos lentos.