Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 21 de mayo de 2016
Flechas en el corazón
Flechas en el corazón,
son como lanzas filosas,
cortas, agudas,
que despacio, lentamente,
se incrustan de a poco en mi
pecho
sintiendo inquietud,
dolor y angustia.
Flechas en el corazón,
dañinas y molestas,
debo arrancarlas sin apuro, de a
poco,
para que no arranquen ni un trozo
de mi alma que busca el amor.
Espero a Eros con sus flechas de
amor,
entregadas por Cupido en un
momento inesperado,
en un devenir del tiempo.
Y de pronto,
en un momento de mi vida,
surgieron como flechas perfumadas
y dardos nacarados con mieles,
mis palabras en un poema de amor
viajaron hasta tu alma.
Dulce estrella de la pasión,
ojos de luna,
corazón suave y tierno de mi
locura.
Primero fue un poema de amor,
luego otro y luego otro.
Sobre las costas de tu espíritu
se fueron amontonando mis versos.
Flechas en el corazón
que atravesaron tu voluntad,
que fue cediendo como una ciudad
asediada
y las venas de tus sentimientos
se abrieron como flores.
Flechas en el corazón
que me llevaron hasta tus brazos,
la increíble recompensa de los
cielos
y de todos los dioses,
tus párpados entornados
mirando hacia el infinito
en un apretado abrazo de dos que
se aman,
tu calmo aliento rodándome el
cuello.
Los poemas son mágicos
y enamorar es cosa de magos,
el amor que nos trajo
Cupido entre cielos celestes,
lunas llenas,
mares en calma,
nos colmó de felicidad,
flechó nuestros corazones
con la flecha de la ilusión
y ésta se expandió
sin control dentro de nosotros
dos.
Flechas en el corazón
desde mi arco de amor
te busco y casi sin aliento quedo
porque a tu lado no puedo estar,
la distancia es inexpugnable y
larga.
Pero existe la esperanza de que
quizás
al menos en otra vida
nuestras almas se encuentren
enamoradas
en un tiempo tan fugaz y eterno,
punto de luz para que la esperanza
y la ilusión de encontrarte
no se escape de mí nunca más.
Esperar
Ahora mi tiempo
ha aprendido a vivir con pausa,
a saborear los pequeños espacios
y a continuar esperando esos
momentos
que tú me das.
Esperar hasta encontrarme
con mi yo desconocido
y aprender
que se puede volver a amar
intensamente
en la madurez de la vida.
Sin límites,
sin rubores,
sin titubeos,
sólo queriendo
que suceda lo inesperado.
Esperar a que sea posible,
dejarse ver uno mismo
tal cual siente
y desear que tú me veas así.
Sin ángulos,
sencillamente con el corazón
abierto
y el deseo compartido.
Esperar que el querer exista por
sí mismo,
sin necesidad de pautas ni
promesas,
sin esperar nada a cambio,
sin recompensas,
sólo el deseo de dar.
El Amor…
es esperar por ti,
idealizando el arte para amar
haciendo que los sentimientos que
clamo
broten por doquier.
Esperar que mis letras de amor
para mi hombre amado
le lleguen con todos los
sentimientos engalanados
con mi aroma y mi ser.
Esperar que fluyan de la pluma,
las letras, las palabras,
las frases, las estrofas ,
exaltando el valor del amor
en forma de bellas inspiraciones,
Ya no hay respuestas que deba
esperar
ni fantasías que no haga
realidad,
mi amor ya no tiene un tiempo,
es ahora,
aquí…
para siempre.
Esperar es todo
¡qué absoluto portento!
Esperar el fundirnos uno en el
otro,
para que el anhelo creciente,
la distancia recorrida nos una
para aspirar del todo la
imperiosa fragancia,
proyectándose los cuerpos
más allá de la vida.
Soñadora
Soñadora,
me envuelven los sueños de amor
como suave manto levísimo,
buscándote, amado,
sin saber donde encontrarte
con miles de palabras invisibles,
gritando tu nombre en el espacio
infinito.
Soñadora peregrina,
sobre el balcón de mi vida,
veo obnubilarse la aurora
por cenizas de estrellas apagadas
y necesito tenerte a mi lado.
Como soñadora fiel,
bañé con luz de luna mis poemas
de amor,
esculpidos para ti en papel por
ríos de sueño,
por siempre.
Soñadora,
que escribe en el terciopelo de
mis versos,
mi amor,
que la musa inspira cuando me
encuentra
y se irá al alba entre perladas
brumas del recuerdo.
Soñadora,
busco la raíz de los quebrantos
para hacerlos desaparecer,
para siempre y poder encontrar el
amor cálido,
el que me espera y entregarme al
goce perfecto.
Soñadora,
voy a los ayeares sin angustias
desoladas,
con el anhelo de evadirme por
fin,
de frustraciones y vivir soñando
en el aire llenos de memorias,
plenos de luces,
de felicidades e ilusiones de
afanes de amar
y de ser amada.
Soñadora de tibios presagios sin
rumbo,
que corren tras ardores de
amores,
sin soledades en sus labios,
en búsqueda de tu cercanía,
presentida ya muy cerca.
Soñadora que vive buscando con
los ojos,
penetrantes, avisores,
en las altas madrugadas
tus vagos rasgos imprecisos,
tu cuerpo fuerte,
tu inventada figura,
imaginando donde tú estarás.
Allí en la oscura noche
donde el silencio lo puebla todo.
Soñadora que muy despacio,
con suspiros en eco,
en lentas claridades,
encuentra tu cuerpo y vamos
corriendo juntos
entre orillas que se llaman
los días más felices.