Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 4 de junio de 2016
Engaño amoroso
Engaño amoroso,
falsas palabras
que me llenaban el corazón
de latidos presurosos
y alegrías sin fin.
Ecos de amor
que como un cetro,
ceñían mi mente como
corona de flores silvestres,
amapolas,
magnolias,
alelíes.
Me sentía segura
de que todo era verdad
pero fue un engaño vil,
traicionero,
pleno de incógnitas,
sin respuestas.
Mi alma de poeta se entristecía,
lástima sentí por los crepúsculos,
te creí vívido a orillas de los lagos
contigo a mi lado.
Engaño amoroso,
ya no se siente el centro del amor,
mi corazón de hielo bajo nieve invisible
es sólo un soliloquio,
claro,
es un esperar que llegue
el día en que el amor
me alcance otra vez.
Espera,
me dijo,
aún no se puede encontrar
lo fidedigno,
el amor ahora duerme.
Engaño amoroso,
me voy a una noche fría
recordando los estribillos
que tú me arrullabas
proclamando tu falso amor,
amor de conveniencia,
amor pletórico de bajezas,
buscando imágenes heridas
en mi corazón enamorado y feliz.
Engaño amoroso,
lágrimas que como arco de los cielos,
bajan por mis ojos
en tenues alas
que llegan a lares desiertos.
Engaño amoroso,
viniste del ayer hasta el hoy,
atravesaste misteriosas sendas
para llegar hasta mí
y con tu filosa espada de palabras
me conquistaste,
para luego,
sin un porqué,
recibir de tus trémulos labios,
tu despedida final.
La noche inundó mi alma,
me volví tierra,
me transformé en corriente de agua,
onda tras onda, isla ignorada,
nadie en el aire sufriendo por tí.
Engaño amoroso,
descarado,
egoísta.
Si yo no encuentro
el camino verdadero,
mía es la falla,
toda la canción de amor
está en ella
esperando que alguien
sepa como cantarla.
Engaño amoroso,
cruel y despiadado,
que ha borrado toda la claridad
de la gala matutina.
Me siento de un hálito de
abismo,
te amé y me creí amada,
flota en esta alborada
agonizante
que fatiga y marea envuelta
en el oscuro pensamiento
obsesionante
que me dejaste sin tu amor
en una amarillenta pesadilla
que me hunde en el hoy
sin esperar el mañana.
sólo la cerrazón
entristece y no ilumina,
débil quedó en esa blanquecina
luz
crepuscular y opaca.
Me entrego a ti mi amor
Me entrego a ti mi amor,
te busco y anhelo tu presencia a mi lado.
Mi piel tiene el sabor de miel de tus besos
y mi cuerpo clama excitante
que vengas a mí y me amas.
Me entro a ti,
con mi alma deseosa de amor,
ahora,
en este instante,
ya,
sin esperar en vano al vacío absoluto
sin el encuentro de nuestros cuerpos unidos
como uno solo,
entre besos,
caricias,
ternuras,
mimos de ansiedad compartida
de llegar juntos a culminar
como si estuviéramos en nuestro Paraíso terrenal.
Me entrego a ti,
mi amor,
con toda mi pasión,
mi ardor otoñal,
con mi cuerpo aún deseoso
de ser poseído por ti.
Cuando estamos juntos
volamos hacia la inmensidad del horizonte
bajo la luz de las estrellas
que iluminan cada momento del amor que nos une,
nos estruja,
nos hace explotar con dulzuras,
con besos profundos,
casi sin ruido algunos,
otros melodiosos que piden más,
mucho más.
Me entrego a ti,
mi amor,
avivas mis deseos de ser tuya,
enteramente tuya y mi virginidad
te entrego en cuerpo y alma.
En nuestro lecho de amor,
entre azahares,
rosas,
amapolas,
verdes lotos recién nacidos
hicimos el amor con pujeza,
entre impulsos tanto esperados,
con vaivenes de entrelazos,
como con abrazos y suspiros
levemente respirados
entre besos
que nos llevan a nuestro mundo,
sólo nuestro.
Me entrego a ti,
somos dos en un cuerpo y dos almas,
entregados al amor con intensidad,
plenitud,
alborozo,
alegrías y risas sin fin.
Bailo entre tus brazos,
mis caderas sin quererlo se mueven solas,
bailando como si estuvieran en las mil y una
noches.
¡Qué felicidad!
¡Soy toda tuya!,
sólo tuya,
bajo el arco iridiscente de la bóveda
celeste que nos acoge secretamente
en nuestra íntima soledad.
Me entrego a ti con regocijo,
sin pudores,
ni tabúes,
con toda mi ternura,
mi amor,
mi dulzura,
enamorada de ti como de la vida.
¡Te amo!
Te esperé durante mucho tiempo
pero por fin me encontraste
con todo el arte de tu seducción,
tus palabras fueron sin saber la caricia
al interior de mi mundo
haciendo remover en mi cuerpo lo dormido,
lo que se había detenido en un lapso de la nada.
Vivamos tan sólo el Hoy,
es el que no unirá por siempre.
Conflictos de la vida
Conflictos
de la vida,
que
nos sumergen en un mar salobre de lágrimas desbordantes,
o en
angustias profundas que
nos
llevan a desazones sangrantes.
El
tiempo siempre me lleva a recuerdos dolorosos
y
amores vividos
entonces
me miro en los espejos, en la sombras, en los ojos,
para
marchar bien lejos de tu lado.
debo
decirte “adiós”,
gran
lucha interna.
Conflictos
de la vida,
tenemos
que decirnos
¡adiós!,
desenterrar esa madeja de intrincados equívocos,
explicar
los sucesos,
¡no!
“basta”.
esta
carta es un adiós,
adioses
áureos, negros, intricados, inexplicables
¡adiós
riendo!
¡adiós
llorando!
Conflictos
de la vida,
apoyada
estoy en la baranda del túnel,
que
me separa de ti,
sobre
el agua del adiós,
no
está limpia, esta turbia,
entre
hojarascas del olvido.
viviré
flotando entre versos, cato,
frases
de amor escapada de esta vida truncada
por
el gran amor que aún siento por ti.
Conflictos
de la vida,
no
puedo seguir buscándote ni seguirte,
te
has ido por el mar y tus huellas no existen,
te
has ido por la nieve no dejaste ni tu sombra,
tratare
de no seguir buscándote
porque
te llevas tus rastros, ecos y tu sombra,
como
que has entrado en una gran nube blanca
que
te envolvió porque tu la creaste
para
que yo no estuviera a tu lado.
¡olvidado
estas!
¡salvada,
virgen, yo te desprecio!
Mi
camino comienza con migo misma al mundo de mi felicidad
Conflictos
de la vida,
me
separo de ti en los últimos ángulos,
con
imperceptibles fragmentos de luz.
los
ojos del tiempo revelan su desnudez
y si
les pregunto sobre el amor,
muestran
las heridas del sexo,
el
perfil del desengaño
y
entonces miro el horizonte
Confundida
en una fe caduca y en mi soledad amada.
Conflicto
de la vida,
presiento
que estoy enterrando
las
viejas canciones de amor
y que
mis libros de poemas de amor se irán deshojando
poco
a poco, verso a verso,
por
no estar tu a mi lado sintiendo en mi piel tus caricias y gozos,
pero
ahora me siento libre al fin…