Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 24 de septiembre de 2016
Ayer
Ayer, no había desamor, hoy palpita mi sienes, vibra mi corazón
porque te siento conmigo,
mi amor lejano, sin vernos,
ni tocarnos, nos amamos.
Ayer grité un alud de palabras para cubrir causes nuevos y derribar
murallas.
Ayer mis ojos acertaban distancias y como un remolino mis dos brazos
giraban,
desbrozando malezas o blandiendo una causa, encontrarme contigo
amor.
Necesito ese amor que es todo en la vida el que da dulzura, ternura
y pasión,
a través de ti siento que nuestras manos desde lejos asidas,
con el
mudo fervor de los que aman,
palpitan en nuestros labios besos apasionados y tiernos.
Soy una autora lenta, de viajes encantados, contigo a mi lado sin
verte, pero sí sentirte.
Como buzo me hundo en el mar de tu regazo tras los corales liberadores
del tedio y los racimos embriagantes de las sombras, que la sed de la sangre
aplacan.
Hoy, mi ayer, siempre hoy, desfilan sin orden mis poemas en un mar
de letras impresas siempre
y como una marejada leal en la que me interno con fragor y total
amor.
“Nos sirven Hoy las palabras mágicas,
estamos enamorados en dos ingredientes
siempre y únicos”
Culpa
Culpa, ¿toda mía es la
culpa de tu ausencia?
No supe retenerte a mi
lado.
¿Será mi culpa?
¿O tu miedo a amarme y ser
amado?
Yo soy por siempre tu
amante hasta que deje este mundo.
Mi culpa es amarte con
toda intensidad, con mi cuerpo y mi mente,
con todo mi ser.
No estás.
Y estás en mí como una
lluvia de suavidades indefensas,
que braman por sacarme de
la rutina muerta,
para arrastrar mi sed en
el silencio de tus miradas grises.
Quisiera estar contigo sin
culpa alguna,
en un bosque de pinos para
seguir la travesía del aire,
telegramas de resina y de
esperanza.
¡Cuántas flautas
prodigiosas envolverán la culpa acumulada,
entre redes de hojas
perfumadas!
“¡Qué
feliz me siento con mi culpa!
¿Podrás
decir lo mismo de la tuya?”
Necesito saber
Necesito
saber de ti,
¿cómo
me encontraste?
¿quién
eres?
¿por
qué me llamas mi reina y no sabes quién soy?
Necesito
saber si existes,
si
estas en esta orbe tan desquiciada y caótica,
¿Por
qué quieres compartir tu vida
con
alguien que es tan sólo una mujer poeta
que
escribe palabras sagradas de amor,
pero
tan sólo compartidas con los seres susceptibles
a
los pensamientos que fluyen si cesar en mi mente?.
Tú,
el desconocido, el fugaz, el pensado,
el
que siempre aparece de improviso en mi mundo virtual.
¿Qué
buscas?
Sólo
puedo darte mis frases, mis poemas,
es
el único patrimonio que tengo.
La
vida en sus giros impetuosos,
en
sus redes cíclicas unen seres de todo el orbe
sin
saber la causa y la consecuencia.
No
quiero que me hieras, ni me lastimes,
el
dolor es santo cuando el alma llora
y
mis lágrimas déjalas en el manto de mi pecho puro y casto.
La
esencia de la vida no es reír en la aurora
es
fuente sonora de penas, alegrías y amores.
No
desates en mí el dolor bravío que él despertaría en mi conciencia lo límpido de
mi valer.
Mi
desconocido esta es una carta de estrofas sentidas,
déjame,
no me busques más, necesito compilar mis versos para reunirlos y escribir en
paz mis poemas de amor.
No
me busques más,
no
me atosigues,
déjame
ser libre como pájaro andariego,
soy
una pasajera de la vida,
libre
y sin trabas en mi corazón ni en mi alma.
¿Qué
pueden hacer en las fragosas tempestades del mundo
mis
versos mariposas que al fin vuelan?
Deja
que lleve todas mis ilusiones volando por las nubes
con
mis cánticos alicaídos y mis versos elevados,
que
los quiero por ingenuos,
pienso
que vuelan,
sólo
porque mi frente roza las alas de las gaviotas libres.
Los
quiero por audaces.
Yo
sé que en sus anhelos hay horizontes
para
los mundos y los cielos.
¡Desaparece
ya!
¡No
te quiero en mi vida!
“Así si ha de caer en pleno vuelo
verán caer mi corazón gigante.
iluminando la amplitud del cielo
ebrio de luz como una estrella errante”