Páginas

sábado, 28 de enero de 2017

Carta al amado ausente


Carta al amado ausente,
Amado ausente,
sino encuentro fuegos ígneos
en mis versos.
Cuando nos encontremos de nuevo
seremos tú y yo
una sola llama ardiendo
de pasión en un manantial de ternura.

Escribo mis versos para ti,
amado ausente
cargados de pasión y de  sensualidad
que tu recuerdo me despiertan
Te envío desde esta lejanía
besos cargados de amor
para que me los devuelvas
con ternura y gozo.

Me siento luminosa y transparente
como un sol cuando pienso en ti, amado ausente
Soy tu querida musa distante
y mi poesía va hacia ti
con matices de amor que perdurarán con el tiempo.

Me siento una mujer creciente
porque tus palabras  sensuales y eróticos
llegan hasta mi hondo corazón
y me estremezco toda al recibir tanto amor.

Amado ausente,
aunque no haya habido un beso entre nosotros
tú y yo sabemos que nuestras almas
se fusionaron con esa fuerza estruendosa
que es el amor.

Pienso en el destello de tus ojos
que solo un ser apasionado como tú
es capaz de proyectar en una sola mirada.
Mis labios esperan tu beso de despedida
trémulos e inquietos
jugando a esconderme.
para que me encuentres.

Me dijiste anoche, después
de hacer el amor:
tú no eres solamente una mujer hermosa,
eres un paisaje para ser admirado.
Amor ausente, te extraño hasta lo indecible,
te necesito a mi lado tan solo
para mirar tus pupilas incandescentes.
Añoro tus apasionados delirios,
el sabor a la miel de tus labios
y la paz serena de tu amor.

A veces con sabor a impertinencias
te adueñas de todo mi cuerpo
me estrujas, me haces temblar
y de pronto entre balbuceos de perdones
me acaricias con suavidad
cual si fueras vientos
de mariposas suaves sobre mi piel.

Carta al amado ausente
que no leerás nunca,
no llegará a tus manos ,
la guardaré en el arcón
de mis recuerdos más sublimes
y despacito,
alguna vez,
la leeré por ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario