Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 5 de febrero de 2017
Retrato de amor
Retrato de amor
Retrato de amor, allí a lo lejos, muy a lo lejos vislumbro una
imagen de ti,
mi amor de siempre, al que amaré toda mi vida.
Quisiera tenerte ahora, aquí, entre mis brazos y perderme en el
interminable túnel de luz que son tus ojos.
Tú eres mi numen distante, mi inspiración en los poemas de amor.
Nuestras almas se fusionaron con la fuerza estruendosa que es el
Amor.
Soy una mujer apasionada y soy capaz en una sola mirada, lo que mi
lama siente.
Retrato de amor, siento al imaginar que en mis labios juega un
trémulo e inquieto beso,
que espero darte con toda mis ansias.
El amor es placer, gozo, alegría, pero también es dolor,
sufrimiento, lágrimas,
pero sin amor la vida no vale vivirla.
Estoy contigo, pensando siempre en ti Hoy ¡Oh alegría!
¡Oh qué gozo!
OH que placer me llamaste, supe por fin que estabas pensando en mí a
pesar de la distancia, de la lejanía porque yo te pensé y tú me pensaste.
No importa el tiempo, ni el del pasado ni el del futuro, es el hoy,
siempre mi amado ausente
y me pediste de venir a mí, ¡Oh sí!, ven , mis brazos te esperan
siempre.
“gracias mi Dios,
siempre presente en cada instante
de
nuestras vidas”
Vivencias
Vivencias
Fluye el rió del tiempo, se empapa uno en sus aguas,
se le encoge la voz, la mirada se amansa.
Se achica el corazón, las piernas se acalambran.
Se entumecen los brazos y se arrumbara la espada
y la flauta se vuelve reticente y opaca.
Piernas y corazón apuraban su marcha hora explorando amores, hora
andando comarcas,
a todos algún seño prometía mi
flauta no el sueño que se sueña, sí el sueño que se arranca,
de la tierra renuente y el corazón desbordado.
Que pronto un diluvio como un
torrente de lágrimas ahogo las penas del mundo y puedo ir,
cantando bajito sin ahondar las pisadas, no sé si por costumbre o
por cautela con un dejo de gozo y otro dejo de lástima.
Gozo por lo que tengo y por lo que soy.
Me basta.
Pena por tantos sueños muertos a mis espaldas.
“Me
niego a despertar
no quiero ver la soledad de tras
de tu perfume que se negó a partir”
Lágrimas
Lágrimas
Lágrimas saladas inundan
un mar en mi pecho,
te has ido y no te
encuentro
ni en un resquicio de este
mundo
pequeño y frágil.
Estoy llorando espinas al
amanecer,
cabalgando en vientos y
huracanes, la lluvia golpeando mis mejillas,
sólo pensando en ti.
La piel de tu costado se
me enciende sobre el ojo cautivado,
de deseo y flota tu
cintura sobre el agua,
que manan mis recónditos adentros.
De lágrimas de amor estoy
sedienta de tanto que yo por ti concibo,
que me provocan un dolor
tremendo al no verte,
en el amor que anhelo.
Lágrimas que angustian mi
alma que una muestra de amor,
por ti clama, suplico
, por una huella que de ti
añoro.
Tan de cristal y oro
perfumado el aire que me cerca los ojos
lloroso,
que temo despertar en tus
pupilas por no apoyar,
mis ojos en el aire.
Mis pestañas con gotas de
agua rizan el viento y mueven el follaje.
“Enciendo
velas
donde el viento sacude
negra soledad”