Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 8 de febrero de 2017
El perfume del amor
El
perfume del amor,
que
en primavera se derrama por doquier
ya
que entre las espigas del aciano y el rojo de las amapolas,
colores
fuertes y rotundos me infunden energía y vitalidad,
también
vuelven las golondrinas en parejas…
plenas
de amor construyendo su nido en el tejado,
junto
a la celidonia,
planta
ligada a su vida
pues
aparece y desaparece en correspondencia con sus migraciones.
El
perfume del amor,
pleno
de colores y sonidos suaves, vibrantes,
el
amor me encamina en su búsqueda,
necesito
su cercanía, su contacto.
Amor
mío, voy cantando bajito
sin
ahondar las pisadas,
no
sé si por costumbre, por cautela u holganza
con
un dejo de gozo y otro de lástima.
El
perfume del amor,
Gozo
por lo que tengo y por quién soy,
estás
a mi lado, abrazando con suavidad mi cuerpo,
dándome
besos y cariños con caricias leves y profundas.
Voces
nos rodean, placer, caricias que desgarran,
besos
que dibujan nuestros rostros temblorosos.
El
perfume del amor,
cuando
mis ojos gritan tu nombre
en
la soledad imperdonable cuando tú te vas,
el
abrazo de tu piel de nave humedecida
me
sacude y me hiere,
me
desdobla y me lleva.
El
perfume del amor,
naceran
de ti y de mí nuestros abrazos
como
nacen en tu boca las flores encarnadas…
que
dejas en la mía.
Aprieta
mis deseos,
caliéntame
las carnes,
con
tu pasión de viento,
el
sol será mañana un plato de lujurias.
El
perfume del amor,
Tú
serás mi boca y mis manos desgajadas de rocío.
Besos
que dibujan nuestros rostros temblorosos.
Tipas
y palomas me atraen a tus brazos
De
hojas frescas y de aguas de espejos cimbreantes
Al
fin me ponen en los tuyos, entre el perfume de nuestro amor,
Me
ahogan tus ramas de piel caliente,
Me
sacude con ternura el besar de tus caricias…
Por un solo beso tuyo
Besos húmedos
¡oh!
Sorpresa sin darme cuenta
me besaste por vez primera,
mi cuerpo vibró y mi mente
se nubló,
entró en mi corazón,
llegó el amor.
Ese primer beso de mi mayor
anhelo,
un beso grande, un beso inmenso,
un beso cálido,
húmedo y tierno.
Por un beso tuyo…
caminaría en el desierto,
inundaría los cerros,
cruzaría el mar en corcel de
plata.
Te entregaría mi calma.
Araría en el desierto
para sembrar en tu alma
la semilla de tu estirpe,
que vería crecer con ansia.
Por un solo beso tuyo…
arriesgaría mi historia,
vendería mi alma
y contemplaría la gloria.
Por un solo beso tuyo,
regresaría mi historia
desde donde siempre te he
buscado
y desde siempre te he
esperado,
y ahora que te he hallado
apretaré con denuedo
tan sublimes recuerdos.
Pues la flor que he
cultivado
llena ahora con su perfume
el jardín que he tanto
cuidado.
No alcanzas a imaginarte
lo que es capaz tu embeleso.
A mi arte entregaría
sólo por saberte mío.
Por un beso tuyo
daría mi vida entera,
despreciaría todo el oro del
mundo
y lo cambiaría por un beso
tuyo.
Con un beso de tus labios
encontraría la cura de mis
males
con el toque de tus manos
acabarían todos mis pesares.
Primer beso de amantes
insipientes,
¡Júbilo! ¡Felicidad!
¿Podrán los labios repetirlo?
Por un beso tuyo
yo no sé qué daría,
si la luz del cielo
o un diamante entero.
Por una caricia tiraría al
viento
al mejor te quiero
despertando el tiempo.
Por un beso tuyo yo no sé
qué diera,
si mi alma entera
o mi corazón enamorado.
Gritaría al mundo,
llena de alegría,
el amor que siento por tener
tu cuerpo,
por probar tus besos y
tu dulce aliento.
Por un beso tuyo bajaría el
sol,
la luna plateada,
mil palomas blancas,
yo no sé qué diera
loca de contenta
si mi alma entera
colmara mi corazón sin
frenos.
Besos de tu boca,
caricias te daría,
abrazos que demostrarían
mil veces mi alegría.
La sinfonía de mi
pensamiento,
a veces te diría
las letras de un te quiero
porque a veces por ti vivo
y a veces por ti muero.
Anhelo frustrado
Anhelo
frustrado,
creí en
tus falsas palabras,
melodiosas,
seductoras
que acariciaban mi alma,
pero
eran tan sólo
palabras
vacías de amor.
Y llegó
el fin,
donde
no quiero ni nombrarte,
ni
pensar en ti.
Sólo,
ser humo en tus ojos
y del
mundo sin ti,
el
final.
Anhelo
frustrado,
no veré
más tus ojos
que me
quemaban hondo,
que me
mataban con su gris ausente
con tu
piel de vientos
y tu
pasión de locos.
Anhelo
frustrado,
tu amor
me ató
y me
desató
en cada
lujuria de tu mirada errante.
¡Basta
de seducción!
procaz
y sin verdades ardientes
y yo
quedo con el desgarrador recuerdo
de tus
ansiados besos.
Creaste
música blanca,
para
conquistarme en plenilunio,
consumiendo
mis temblores,
devorando
mis gritos
bajo tu
piel fantasmal
y
traicionera
que aún
me ahoga desde esta distancia
tan
presente.
Y aún
estás
rezagando
mi camino
con
cadenas y cerrojos en mi vida
para
que nadie pueda entrar.
¡Basta!
vete ya
de mis recuerdos
tu
nombre ya está guardado en mis joyeles.
No
leeré ni una letra tuya,
no me
escribas para que yo desborde
y me
consuma en fuego.
¡Déjame
en paz!
con mi
silencio flotando sobre el agua
que
mana de mis recónditos adentros,
Balanceándose
en mi frente una corona
por
donde el aire se escapa de mis dedos
y no
saben ya mis labios
la palabra
que una
tus
oídos a mi verso.
Anhelo
frustrado,
fueron
por momentos
anhelos
amados,
ilusionados,
vibrantes,
ahora
sacúdanse
de las
bases de mi sangre
y que
tu nombre desaparezca
contra
el cielo
y
desnudándote camina sobre el muro
que
cerca mi silencio.
Tú ya
no estás más en el verde
levantado
del árbol
donde
perdí mi albedrío,
ni en
el viento caliente del estío
ni en
la orilla del mar enamorado.
Amor
frustrado,
perdido
por siempre
sin
sentir ya más el cercado de tus ramas
amaneciendo,
ya renovada y sin fe en ti.