Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
lunes, 10 de abril de 2017
El tercer beso
El
tercer beso,
el que se desliza sin saber a dónde,
suavemente,
como
una leve caricia tibia y cálida,
lleva
entre sus labios
el
mensaje secreto, único,
de tu
amor por mí.
Entre
tu verdad más honda y yo,
me
entregas siempre tus besos.
La
presiento cerca,
ya, la
deseo, no la alcanzo,
cuando
estoy más cerca de ella,
me
cierras el paso, tú,
te me
ofreces en los labios
y ya no
voy más allá.
Tú
triunfas, olvidas,
besando
tu secreto encastillado.
El
tercer beso en la frente,
es más
seguro,
los
labios ceden, rinden
en
forma al otro labio
que lo viene a besar.
Mientras
me mirabas y yo te miraba,
se
detuvo el tiempo en medio instante,
el amor
me llamaba y yo le obedecía.
Mientras
me susurrabas
y yo te
amaba
se
alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el
cielo se hizo visible en tus ojos
y yo
renuncié el querer en tus labios.
El
tercer beso,
preámbulo
de una mirada,
para
llegar como lluvia
a un
frenesí de besos,
una
lujuria de sentimientos.
Fue un
instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
El
tercer beso,
es el
que trémulo y ansioso, vacilante
es el
que quiere besarme en tu ausencia sin labios.
Besos
me entregas,
sin
ruido, esquivos a veces,
dulces
otras,
como un
gran fruto redondo,
aquí en mis labios.
En el
paraíso de tus ojos me pierdo
porque
estoy perdida,
en la
paz de tus labios,
me
encuentro porque estoy contigo,
en el
universo de tu alma vivo
con mil
sentidos, en ti, vivo, amándote.
El
tercer beso,
el que
sabe a silencio y a sueños,
con
melodías de ternuras
y tacto
de deseo,
sabes a
mi mundo,
a todo
lo que anhelo,
sabes a
amor, a mi amor.
Ten
presente que un día el beso tuyo,
va a
nacer de lo que estás escondiendo
y te
saltará todo a los labios.
Y lo
que tú me niegas
me lo
entregas,
me lo
das sin querer,
donde
querías negármelo.
El
tercer beso,
despacito,
sonrosa la piel,
disfraza
levemente
la
defensa absoluta del ser último.
Besas
mi rostro, mi frente
y me
siento la más amada,
la más
distante, la más última,
ésa que
ha de durar, secreta,
cuando
pasen mis labios, tus besos.
Quiero
el amor, libre, suelto,
sin
sombras, sin puertas
con
trabas ni cerrojos
para
vivir en ti sin temor
a lo
que yo más deseo,
a tu beso, a tus abrazos,
a tu
solo cuerpo posible,
a tu
dulce cuerpo pensado.
Dime,
¿por qué tarda tanto
en
llegar ese tercer beso,
el
anhelado, el sólo mío,
el que
mi corazón espera
porque sabe que hay algo en él
que es saber que tú quieres dármelo?
En un rincón de mi alma
En un
rincón de mi alma,
escondidas,
apretadas, enlazadas,
nacen
mis letras, mis prosas,
mis
poemas que nuestro amor creó.
Son los
versos que lloran en la lira,
que se
quedó sin cuerdas.
Son las
aves de mi niñez
que
buscan y no encuentran
un
árbol protector en que posarse.
Las
busco con desesperación
pero las estrofas de amor
se anidan en frases
que
escribo como amor para ti.
En un
rincón de mi alma
donde
nadie lo encuentra,
se
oculta el poema de amor,
el que
nos unió,
poema
que escribí
con
dedos de amor y llanto de cristal
por la
falta de tu presencia
que tu
ausencia se llevó.
Ausencia
que se siente
como
cuando el fuego se extingue
porque
el aire ya no está.
En un
rincón de mi alma,
se
guarece entre frondas de lágrimas
el
dolor de no tenerte a mi lado
y pido
noticias de ti al viento,
al ave, a la flor, al bosque
y a los
astros del firmamento.
Mas no
he de dejar de buscarte
pues me dice una voz secreta:
¡sigue
no te canses, mujer poeta!
Él ha
de venir a buscarte
por tierras, mares y cielos,
en su
cansada fantasía.
En un
rincón de mi alma,
aturdida
y desangrada
revolotean recuerdos purificados del pasado
y como
en una tierra mullida
danza
en amores trenzados
a mano delicada,
intrincada filigrana
como un
gran amor donado.
En un
rincón de mi alma,
mis
sueños peregrinos
prosiguen
sin tregua
la
búsqueda de tu amor,
se
afanan, luchan,
persiguiendo
al mañana
que te
traerá otra vez hacia mí.
Y como
una luz como telar exangüe,
el
cielo ilumina mis tristezas
e
hilvana, enviando a mis páginas,
letras
como poesías de la noche fría.
En un
rincón de mi alma,
te tengo guardado,
tú, el soñador, el amor compartido,
luz del dolor cuando mi arpa reza
¡oh
luz! ¡oh belleza blanca de ilusiones!
¡Cuánta
esperanza
irradia en mi alma
la sombra de tu ser ausente,
siguiendo
un ideal
y un
sueño que no se alcanza!
Y hay
en éste, mi otoño,
cuando
la vida empieza a declinar,
mi
corazón rebosa de amor
y mi
espíritu se anega de ilusiones
en el
silencio que flota
a
nuestro alrededor,
rodeándonos
como un tapiz vaporoso
entre hilos alados y brillantes.
El
sueño de amor inunda mi alma
y en
mis versos gira
como
magia del más allá,
inundando mi alma
de un
existir único y verdadero
donde
no existe
el mago
azul de la mentira.
Renacer cada día
Renacer cada día,
en un amor de éxtasis en noches encantadas
sintiendo el mágico sentir de la vida
donde el tiempo se escurre entre mis dedos.
Quiero sentir contigo las tormentas
triunfales
incorporándonos hasta los truenos
y columpiándonos en sus hilos dorados.
Renacer cada día, ofreciendo mis más íntimos
madrigales de amor
a ti,
mi amado, llevándote
por los misteriosos laberintos de mis
sentimientos.
Mi tiempo de canto versado ha de seguir,
entre mis prosas he guarnecido de auroras mi
soledad,
levantando mi voz con cuerdas de resonancia
en mis manos.
Renacer cada día, evocando odas
y caminando por líneas de pasión entre
mayúsculas de libertad.
Amo la naturaleza junto a ti,
cuando busca su calor la solitaria gota de
rocío
en el pétalo de una perfumada flor.
Al fondo de los profundos océanos astrales
buscaré en pos de la potente luz
que exigen nuestros espíritus,
abrigando ilusiones en las noches de
euforia,
plasmando los sueños en hojas sueltas,
flotantes, que el viento agita llevándolas a
tus manos.
Renacer cada día
en
poemas que envueltos en su crisálida aspirante al vuelo,
en su gozoso existir nos unen entre frases
de amor
que van brotando florecidas.
Renacer cada día contigo a mi lado,
tú estás en cada espacio de mi esencia.
Si respiro tus sueños despierto en tus
pensamientos.
Soy la que ya no vive si no estás a su lado.
El amor surge en cada amanecer,
esperando renacer cada día, llenando mi alma de amor.
En cada palabra, en cada frase de amor,
expreso lo que siento en mis horas
solitarias
en las que no dejo de pensarte.
Clamo por ti mi amado amante, tú eres la luz
de mi esperanza
y tú mirar me enciende y me arrebata.
Renacer cada día, donde evoco tu presencia
y mi alma ansiosa en melodías te envía como
mensajes,
letras de amor, por todo lo que por ti siento,
brotan entre suspiros nostálgicos
donde se esconden las prosas que tú
inspiraste,
mi numen, el único y verdadero en mi vida.
Renacer cada día, sin rendirnos jamás.
En volandas, en un equilibrio estremecido,
me alzo hacia el azul cielo
en un puro silencio de nuestro existir,
en una gran pausa entre vida y muerte
porque así se crea el escenario de un gran
amor.
¡Qué mágico milagro de nuestro destino
que nos estremece en este vivir gozoso!