Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 13 de agosto de 2017
Dolor y desesperación
Dolor
y desesperación,
mi
corazón destrozado entre ríos de sangre,
que
busco inútilmente porque ya no estabas a mi lado.
Inútil
que te busque y te persiga.
Debajo
de la piel de mis sentidos,
tu
pisas nuestro amor ya destruido.
Esta
carta de amor nunca leerás,
pero
la infamia de tu engaño,
te
perseguirá hasta el fin de tu vida.
Supongo
que la vida te habrá golpeado,
tras
la cruz del remordimiento.
No
sería sincera si te deseara un mínimo del dolor,
igual
al que me dejaste.
Dolor
y desesperación,
eras
tú el sabor de mi vida.
pasa
un aire domado por donceles,
ramas
verdes que cercan mi sosiego,
pasa
un viento en mis labios,
que
al despego ya ha guardado tu nombre en mi cofre.
recuerdo
la planta de tu pie acariciando mi pierna
y
la dulce potencia se tu brazo abrazándome toda,
sigo
añorando el rosicler de tus mejillas cálidas y tiernas
y el subir de tu cuello a mi costado.
Y
a pesar de tu larga ausencia te nombro en mi sueño,
rememorando
el aroma de tus manos,
acariciando
mi cuerpo.
Dolor
y desesperación,
Tiemblo
sólo con recordarte,
mi
cuerpo anhela tu cuerpo junto al mío,
susurrándome,
despacito, suavemente,
palabras
que yo escuchaba embelesada y
estremecía,
de placer y gozo.
Necesito
recoger tu imagen primigenia que inquieta,
la
vigilia de mis ojos
y
respirar contigo el aire que tallaba tu presencia,
que
ahora es tan sólo ausencia.
Naciste
al son de mis deseos,
viola
de amor, altar en Citerea.
A
lo lejos vislumbro tu perfil,
modelado
en blanda cera y tu cuerpo cincelado,
en
nácar verde.
Dolor
y desesperación,
¡Ay
que dolor y tristeza,
me
encierran en una envoltura,
transparente
donde mis dolores,
mis
pesares, mis penas,
mi
llanto inunda todo mi derredor!
¿Por qué me dejaste sola,
a
mí, a la que más te amo en la vida
y
nunca jamás nadie te amara como yo?
Esta
carta es para ti, como todas las otras,
nunca
la leerás porque quedare impresa,
en
el aire que respiras, en la lluvia que te moja,
en
el sol que te calienta,
en
el mar que te sumerge,
toda
ella es un canto de amor,
que
tus oídos nunca escucharan,
pero
que estarán presente en todo tu existir.
Tu vida sin valentía
Tu vida sin valentía,
sin siquiera mirar de frente, sin palabras al
oído,
sin nada,
como si yo fuera nadie, te fuiste de mi vida.
Tristeza es que mi corazón te llame a gritos,
y tú no estás aquí para escuchar su soledad y
sus lamentos.
Desleal fuiste con todos mis poemas de amor
que te escribí.
Tu cuerpo se deslizo de mi lado,
como las olas en la arena
y como las olas, rompiste mi corazón anegado
de tristeza.
Tu vida sin valentía,
te restiraste y aceptaste sin valentía,
el juego de no ser…
hoy no quiero que leerás mis poesías,
es como si abrieras una herida en mi alma.
Tú eres ya memoria sin progresión posible,
un espacio vacío de estado silencioso,
que retrae todo signo e idea que regrese del
pasado.
Y tú eres divergencia al intentar tan sólo
nombrarte.
Eres línea de ceniza en mi vida,
escrita o reflejada en un espejo roto,
un viento se levanta para llevarte lejos
y negar tu existencia
y de ti queda la duda de una sombra borrada.
Tu vida sin valentía,
ahora sueño continuamente con nuestra pasión,
con nuestras noches intensas de amor,
con nuestras risas compartidas.
¡que inocencia total!
¡qué significado tiene hundirse en el pasado,
si ya se perdió en la nada del vacío!
dormíamos la vida entrelazados,
ajenos a la voces de todos los amates del
pasado,
pero nuestro vínculo se rompió
y te lanzo al vacío de otra vida.
Tu vida sin valentía,
aún así no acepte ver cerrado el destino,
y entre al fuego en donde estabas para
abrazarte y besarte,
con todo mi cuerpo, mas no te halle.
Debo dejar de preguntar si ha valido la pena,
dedicar toda una vida a amarte,
con frenesí y pasión.
el río es el reflejo del sueño de la vida,
silenciosas gaviotas cortan de blanco el aire,
pastos tiernos, enredaderas, florecen en las
riveras.
Bandada de golondrinas corta el agua azul del
cielo
y yo triste y desolada clamo por tenerte,
otra vez a mi lado.
el sueño del reflejo es el rio de la vida.
Tu vida sin valentía,
recuerdo tu mullida voz sediciente,
que ahogaba mis palabras por tus besos,
requeridos por mí, con gozos, ternuras y
deseos.
Te fuiste sin valentía,
sin una espiral de adioses de tu boca
y así sin saber razones se cerró nuestro libro
de amor.
¿A dónde te has ido?
¿A dónde te has ido?
¿Por qué te has ido de mi vida?
No sé por qué esto tuvo que suceder,
¡sabes, mi corazón nunca te olvida!
¡cómo quisiera poder volverte a ver!
sé que nunca volverás del lugar recóndito,
Donde te has ido,
pero tú me dijiste un día no muy lejano,
inolvidable,
que siempre me amarás.
y ahora te veo en cada estrella en el cielo,
siento que me abrazas cuando el viento va a
soplar.
¡cómo quisiera verte, ese es mi anhelo!
Y que con un poema de amor tú aún vivirás
conmigo,
tan sólo un instante de tu vida.
¿A dónde te has ido?
¡que cruce en tu muñeca del tiempo,
contra el tiempo el pensar en mí!
El tiempo frio, enroscado, acechador,
esperó lo suficiente para que tú te fueras
lejos de mí.
A tu vida infinita, sin término,
los segundos para tu huida te echaron lazos
pueriles.
Desde lejos te siento sentir que tu corazón en
un rincón afirma,
sangre yendo y viniendo en ti,
que tu querer por mí no desapareció,
encontraste otro ritmo pero como mi amor, no.
¿A dónde te has ido?
ya no te veo, no se oye nada de ti,
Ni un gemido, ni una palabra.
Me sobran los ojos y los labios buscándote en
este mundo tuyo.
Para sentirte a ti no sirven los sentidos de
siempre,
usados como ayer.
y como quisiera ver tu sonrisa tan solo una
vez más,
tan solo me gustaría oírte decir que aún me
amas,
desde el recóndito y misterioso lugar donde te
fuiste,
pero pienso que mis deseos no se cumplirán
jamás.
¿A dónde te has ido?
¡cómo te siento en mi pensamiento!
y en la esperanza de soñarte con tanto sentimiento
y no perder la confianza de que algún día,
te tendré otra vez entre mis brazos.
Mis manos te han olvidado,
pero mis ojos te siguen viendo
y cuando es amargura lo que me inunda por tu
ausencia,
Lo cierro despacio y sueño.
Y en mi imaginación estoy a tu lado,
sordamente en lo oscuro, tropezando en ocasos,
en vísperas , hundiéndome hacia arriba con un
gran peso de alas
y es entonces que abro los ojos
y ya quedo ciega, sin ver,
sin saber más vivir sin ti, en este mudo
descolorido,
donde estábamos juntos.
Inútil es pensar en ti y comienzo a entrar en
otro orbe,
Donde me espera otro amor,
que me
ama en silencio conforme y eterno.